Cap.11🍭

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MARATON 4/4


Para ninguno de lo dos alfas era fácil la situación por la que estaban pasando porque ellos se habían prometido no buscar a su Omega destinado precisamente para no pasar por situaciones que les pusiera en un momento incómodo pero todo aquello había resultado en un total fracaso ya que parecía que el destino mismo se empeñaba en juntarlos a los tres.

Por ello era que ninguno de los dos alfas había admitido frente al otro que hacía visitas regulares al Omega Lee Know no tenía el valor de comentárselo a su hermano y viceversa por ello cada uno iba por aparte

¿Pero qué pasaría si en una de las visitas se juntaran?

Por eso ese sábado que ambos por aparte habían decidido ir fue todo un caos que resultó con al menos un Alfa herido.

Minho estacionó el vehículo en la entrada de la casa parroquial y tocó la puerta para poder entrar pero no le abrían, su lobo interior comenzó a rascar inquieto ¿Por qué sentía que algo no estaba bien? Volvió a tocar con más insistencia pero no lograba nada.

Algo no andaba bien ya que su instinto le decía que había peligro.

Pasó del otro lado donde estaba la reja que daba al jardín pero ésta tenía candado, entonces se le ocurrió otra cosa, dio pasos hacia adelante buscando la entrada a la iglesia y la encontró estaba abierta así que sólo se coló por ahí.

La iglesia estaba vacía, hacia rato había acabado la misa de la mañana, y entonces encontró la puerta que de la iglesia conducía a la casa del sacerdote. Al poner un pie dentro su lobo se levantó atento al sentir el aroma de su omega bastante intenso pero ácido, el omega tenía miedo y eso lo alarmó.

¿Qué estaba pasando?

Entró rápidamente a la casa y busco con su olfato a Sunguie y cuando entró en la pequeña sala se encontró a su Omega acurrucado sobre el sofá siendo gritado bruscamente por otro Alfa.

—¿Qué está pasando que haces con mi omega? —Gruñó Minho al ver aquello y rápido corrió para empujarlo, era algo que jamás había sentido una energia nueva que fluía a través de sus venas.

No podía permitir que otro Alfa tocase y le gritara a su pequeño omega.

San corrió hacia adentro con un palo de escoba y le dio un golpe el la espalda al Alfa que había estado gritando a Sunguie y lo quebró a la mitad pero el Alfa ni si quiera se inmutó.

—¿Quién eres largo de aquí? —Gritó en dirección a Minho. —A ver fenómeno levántate, ¡Anda que esperas!

Jisung Chilló cuando el Alfa lo tomó del cuello y eso fue suficiente para Minho y su lobo se transformó.

San se apartó a tiempo viendo como el gran lobo gris se abalanzaba sobre aquel Alfa desprevenido derribandolo y dándole varios zarpasos con sus garras afiladas e insertando sus dientes donde podía.

Sunguie solo se cubrió el rostro al ver como su padre también se transformaba en un enorme lobo negro y se enfrentaba al lobo de Minho derribando todo a su paso.

—¿Pero qué demonios pasa aquí? —Preguntó Lee Know al ver aquel alboroto.

Había llegado minutos después de Minho a ver a Sunguie y como tampoco le abrían la puerta se metió por la iglesia y fue así como vio aquella salvaje escena y ese sin duda era el lobo de su hermano.

—¡Galletita! ¡Sunguie tiene miedo! —Soltó el omega abrazando con fuerza a su Alfa. —Papá malo pelea con Chocolatito.

—¿Es tu padre?

Jisung asintió escondiendo su cabeza en el pecho de Lee Know.

San que había ido corriendo por otra escoba vio como los lobos peleaban con furia y luego uno de ellos dejaba de moverse.

Cuando Jisung se atrevió a mirar, el gran lobo negro de su padre yacía sin sentido y el lobo gris de Minho se volvía a transformar en humano y tambaleante se acercó a él y a Lee Know.

Jisung se soltó de Lee Know y se abrazó a Minho quien le correspondió, estaba agitado por la pelea pero miraba a Lee Know aun con enojo.

—¿Qué haces aquí? —Gruñó Lee Know

—¿Tú que haces aquí?

Los dos Alfas se fulminaron con la mirada intensa de ambos.

—Esperen un momento ¿Dos Alfas para Sunguie? ¿Pero como? —San se acercó mirando aquello quitándo así la tensión de los dos hermanos.

—Galletita y chocolatito de Sunguie. —Habló Jisung sacando la cabeza.

—¿Pero... entonces quien es el que ha venido a verte a diario? —San se rasco la cabeza confundido.

—¿No es evidente que los dos? —Bufo Minho soltando a Sunguie pero este se aferró aún más.

—Somos gemelos pero el cabello nos distingue. —Habló Lee Know como el más obvio.

San volvió a rascarse la cabeza.

—Bueno ¿Sirve decirles que soy Daltónico? Su cabello lo miro color negro el de ambos. Por eso siempre creí que era solo uno.

Minho soltó una risita nasal y negó luego miró al lobo del padre de Sunguie transformarse en humano y levantarse así que ahora ambos alfas Lee se pusieron en alerta.

El hombre tambaleante se acercó de nuevo a Sunguie.

—Jisung, tú eres mío volverás a casa conmigo, la estúpida de tu madre se fue luego de volver aquella vez sin ti, le di una golpiza que jamás olvidará y lo mismo pasará contigo.

Jisung se encogió detrás de los alfas y ambos alfas gruñeron colocándose justo frente al hombre.

—Cualquiera que lastime a nuestro Omega saldrá muerto de aquí. —Eso Minho lo dijo con un tono muy bajo de voz casi susurrante que daba escalofríos.

—¿Dijiste nuestro? —Se burlo el Alfa viejo.

—Así dijo ¿No oíste acaso viejo sordo? ¡Nuestro Omega! —Añadió Lee Know gruñendo.

El padre del menor lo fulminó con sus oscuros ojos.

—¿Tienes dos alfas pequeña zorrita? Que suerte tienen los fenóme...

Un golpe bien asestado en la sien de aquel hombre le corto de inmediato sus funciones motrices impidiendo hablar, caminar y moverse cayendo de cara hacia el suelo completamente noqueado.

—Hermano hay que sacar la basura. —Dijo Lee Know y Minho asintió ayudándolo a mover el cuerpo del Alfa caído y juntos lo llevaron a la calle donde lo dejaron tirado.

Al volver vieron a Sunguie llorando sin parar en el sofá junto a San.

—¿Sunguie por qué lloras? —Preguntó Minho sentándose a su lado.

El rubio se acurrucó hacia él sin dejar de llorar.

—Sunguie tenia miedo de ir otra vez con papá malo, Sunguie no es fenómeno. —Lloriqueó.

Lee Know a su vez también se sentó a su lado y le acarició el cabello suavemente.

—No Sunguie, no eres eso que ese infeliz dice, eres todo lo contrario, un niño muy bonito e inteligente y así te queremos. —Lee Know lo abrazó y Minho hizo lo mismo.

Contrario a lo que creyó Minho que pasaría al estar los tres abrazados, el Lobo gris de Minho y el Lobo blanco de Lee Know movieron la colita felices mientras el pequeño lobo de Jisung el cual los olfateo por varios segundos antes de lamerlos y ellos lamerlo a él tambien, se echaron los tres a descansar juntitos.

—Sunguie siente bien con Chocolatito y Galletita. —Soltó finalmente Jisung dejando de llorar. —También olor a mandarinas a Sunguie le gusta.

Minho y Lee Know sonrieron ambos sin dejar de abrazarlo. Sunguie había reconocido el otro aroma de ambos alfas, Galleta recién horneada y Mandarina y Chocolate dulce y Mandarina.

El Bebe De Los Alfas LeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora