Cap.76🍭

1.2K 170 7
                                    


Minho se movió en la cama aun conectado al suero y al notar que esto le impedía sentarse y alcanzar a Sungie para abrazarlo se arrancó las vías sin importar nada, él solo quería poder sentir el cuerpo de su omega entre sus brazos.

Sungie lo supo así que se dejó alcanzar y abrazar fuertemente por su amado esposo, soltando por fin un suspiro de alivio al ver que su chocolatito había despertado. Una mano de Minho acarició los cabellos rubios del omega pasando por toda la parte de atrás de la cabeza y volviendo al frente para quedar en sus mejillas.

—Sungie bomboncito, ¿Estás bien? Temí que algo malo pudiera pasarte mi vida. —Su voz salió más áspera y lastimada por haber pasado casi Doce  horas inconsciente y sin pasar nada de líquido por su garganta. 

El omega se movió en sus brazos como si fuera un minino en busca de la atención de su dueño, casi le faltó soltar un ronroneo.

—Sungie está bien, Sungie estaba preocupado por su Alfita. —Dijo sin salir del cálido refugio que los brazos y el pecho de su Alfa le brindaban. Estaba tan cómodo ahí.

Minho inclinó su rostro un poco para poder besar la frente de su omega y enterrar la nariz en su cabello.

Aún tenía en su mente las imágenes frescas de la pelea mortal con aquel Alfa y por más que le daba vueltas al asunto en su cabeza no había otra opción, o eran ellos y su omega o era el Alfa.

No se arrepentía, claro que no. Por salvaguardar su vida y la de su esposo omega él y su hermano harían lo que fuera.

—Por cierto Sungie bonito, ¿En dónde está Leeknow?

Muy Hombre independiente y muy Alfa podía ser pero Minho sabía perfectamente que sin su otra mitad, su alma gemela, su hermano estaba incompleto. Seria como ser un Hotcake sin el jarabe y necesitaba deseperadamente saber si Lee know estaba bien.

—Alfa Lino está bien, esta afuera con Policías.

—¿Policías? —Minho alejó a Sungie de su pecho para poder verlo bien a los ojos.

Cuando ingresaron a Minho al hospital los policías se habían quedado afuera de la habitación con el fin de hablar con él y poder recabar la información.

Hyunjin se había molestado tanto por la forma en que sus amigos estaban siendo custodiados como un par de criminales que se ofreció el mismo a hacer el interrogatorio.  Quería a toda costa ayudar a sus amigos pues le preocupaban mucho.

—¿Alfita  recuerda lo que pasó? —Preguntó un Sungie bastante inocente ante los acontecimientos. 

Quizá si sabía lo que había ocurrido con el hombre que fue su padre y lo que habían hecho sus Alfas pero no entendía la magnitud de la situación y que probablemente sus Alfas estaban en problemas.

—Lo recuerdo mi amor, lo lamento tanto mi pequeño. Debimos protegerte.

Sungie asintió sin asomar su cabeza.

—Sungie entiende, ¿Alfita ya está mejor? —Preguntó el omega haciendo un bello puchero adorable para su Alfa.

Minho sonrió y le beso la punta de la nariz como siempre hacía.

—Bastante mejor ahora que se que estás  a salvo mi amorcito. Te amo bebe y tuve tanto miedo de perderte.

—Sungie también ama a su Alfa Minho. —Susurró con sus ojos miel llenos de lágrimas restregando su nariz en el cuello de su Alfa.

Minho lo aferró fuerte contra su pecho como si quisieran quitárselo, pero el jamás lo soltaría, jamás iba a dejar que Sungie se fuera de su lado.

Los ruidos afuera de unas voces sacaron a la pareja de su burbuja, Sungie se separó de inmediato al reconocer la voz de su otro Alfa, de conejito y otro que no conocía.

El Bebe De Los Alfas LeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora