Cap.35🍭

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Maratón 9/9

—¿Estas bien Amorcito? —Preguntó Minho acercándose a él.

—Sungie bien, Sungie quiere más por favor Alfita...

Lee know sonrió, era su turno, se acercó a Sungie y le beso lento, succionando sus labios, delineando cada uno de ellos con fervor, como si bebiera del elixir más sagrado que pudiera existir en el mundo.

Luego se irguió un poco observando a ese bello omega en aquella cama, era lindo, hermoso, sublime y maravilloso.

Acomodó a Sungie en la cama y le separó las piernas, ya estaba algo dilatado por la reciente intromisión de su hermano pero se aseguraría de volverlo a hacer solo por si las dudas.

Metió un dedo y Sungie volvió a gemir.

—Ahhh S-Sungie quiere a su Galletita ya.

Lee know sonrió sin dejar de mover sus dedos dentro del ya desesperado Sungie.

Aquella petición desesperada no había sido algo vulgarmente cliché como "jódeme o follame" fue diferente aún así Lee know sintió tan jodidamente caliente esa exclamacion, porque Lee know sabía que solo él era su Galletita sabía que solo él podía complacerlo como Sungie le rogaba.

Sacó los tres dedos que ya había metido y se alineó.

Minho se había levantado y se colocó al apar de su hermano, entonces tomó una pierna de Sungie y la elevó para ponerla sobre su hombro luego de eso Lee know se introdujo hasta la mitad.

—¡Mmmmhg A-alfa!

—Si omega aquí estoy. —Lee know comenzó a moverse hasta entrar por completo en su omega quien jadeaba y temblaba de pies a cabeza. Y cuando estuvo por completo adentro no perdió el tiempo para comenzar a moverse con hambre dentro de Sungie.

Minho se masturbaba él mismo y a la vez con la otra mano a su excitado omega, mientras sostenía aún la pierna de Sungie arriba y Lee know sujetaba la otra del lado derecho y Sungie se retorcía en la cama.

Aquello que estaban haciendo, Sungie pensaba que debía ser la cosa más buena del mundo porque lo hacía sentir feliz, ver a sus alfas a los ojos cuando lo penetraban lo hacia vibrar, su cuerpo entero vibraba.

—Ahhh Ahhh M-mas Alfa.

Los movimientos de Lee know eran rápidos, pero no tanto como Minho, él era un poco más dulce porque mientras lo penetraba le acariciaba sus piernas.

—Ahhh bebé... S-sii amor.

La respiración le fallaba a Lee know, sentía que estaba cometiendo el pecado más hermoso y no le importaría pagar una eternidad en el infierno por ello y a la vez sentía que se había ganado el mismísimo cielo.

Sungie volvió a tensarse y de nuevo otro chorro de semen salió de la punta de su miembro para bañarle su abdomen y un poco a los dos Alfas. Luego fue turno de Minho quien también se corrió por segunda vez.

Lee know se movió un poco más fuerte, Minho había soltado la pierna de su omega y ahora estaba sobre su boca besándola con deliro y pasión arremolinada, totalmente ebrio de amor por el omega.

Ahora fue el turno de Lee know quién sintió aquella bomba de tiempo estallar dentro de él y acabó dentro de Sungie formando también su nudo. Un segundo Alfa cayó sobre Sungie totalmente extasiado.

—¿E-estas bien pequeño? —

—Sungie b-bien... Sungie solo quiere más...Más de Alfitas. —Pidió.

El Bebe De Los Alfas LeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora