Cap.67🍭

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Sungie iba muy feliz pues esa sería la primera vez en su vida que subiría a un avión, los Alfas habían pagado cinco pasajes en primera clase para ellos tres, Changbin y Hyunjin hacia México, un vuelo directo.

—Según las investigaciones, fue víctima de una red de trata de personas que trafica para los Estados Unidos. Lo que sabemos es que su Alfa la encontró y al ver el estado "inservible" en el que se encontraba la Omega después del supuesto brutal ataque que recibió la noche en que dejó a Sungie en la iglesia decidió entregarla a unos traficantes de órganos con el fin de ganar un poco de dinero.

—¿Pero... como llego a México? —Cuestionó Minho mirando con el entrecejo fruncido a Hyunjin quien era el que tenía toda la información ya que la operación era dirigida por él.

—Bueno sabemos que Nuevo Laredo es una ciudad fronteriza del estado de Tamaulipas, en el norte de México, de hecho está ubicada en el norte de Tamaulipas, en el margen sur del río Bravo, en el límite fronterizo entre Estados Unidos, estando en el país norteamericano de alguna manera se escapó y cruzó fue cuando las autoridades Mexicanas la encontraron vagando por las carreteras.

~Luego del aviso de varias personas que aseguraban haber visto a una mujer caminar por la madrugada, según Hernandez, el comandante de la división de personas extraviadas allá en el estado muchos lugareños la confundían con una especie de entidad fantasmal.~

—¿Entidad... que cosa?

—Pues no lo sé, cosa de los lugareños.

Minho y Lee know tenían cara de no comprender nada, así que prefirieron no preguntar mas sobre el asunto.

—¿Y ahora está retenida allá en un albergue?

Hyunjin asintió guardando su notebook, Changbin se colocó sus audífonos para poder oír cosas relajantes y Los Alfas Lee se acomodaron uno a cada lado de Sungie quien jugaba emocionado con su tableta de dibujos en la cual había aprendido a realizar dibujos muy bonitos y bastante profesionales.

Cuando el avión inició su despegue el pequeño omega se puso nervioso. Sus manitas se aferraron a cada uno de sus Alfas y los apretó duró mientras cerraba sus ojos, el jalón duro del avión despegando lo había tomando por sorpresa.

—Calma algodoncito todo esto solo es por un momento.

Sungie escondió su cabeza en el cuello de Lee know sin soltar a Minho, él Alfa pelinegro se hizo hacia su lado para poder abrazarlo también mientras sus manos acariciaban su cabello.

—Sólo cuenta hasta diez Sungie precioso y pasará.

—Sungie tiene miedo Alfitas.

—Cuenta Sungie... Uno... dos...

El omega continuo la cuenta hasta llegar a diez y cuando se dio cuenta el movimiento extraño ya no se podía apreciar más.

—¿Mejor bebé?

—Sungie está mucho mejor, gracias.

Sonrió a sus Alfas y siguió con lo suyo, dibujando en su tableta lo que veía en el cielo, las nubes, el sol, unas cuantas aves y así continuo hasta que se quedó dormido sobre el regazo de Minho.

El viaje sin escalas duro 15 horas, en el transcurso Sungie se había dormido, había despertado y comido y vuelto a dormir. Ahora yacía en la cama mareado y con muchas nauceas debido al Yetlag del viaje, acostumbrar el cuerpo y la mente a un horario distinto era verdaderamente dificultoso.

Por tercera vez en la tarde salió corriendo hacia el baño a vaciar la cena.

—Bebé, toma esto te hará sentir mejor.

El Bebe De Los Alfas LeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora