Cap.16🍭

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Sungie saltaba de un lado para el otro emocionado mirando de vitrina en vitrina cada cosa que llamaba su atención mientras los dos Alfas caminaban atrás de él sonrientes.

Jisung parecía el hijo feliz de una pareja de esposos y algunos que pasaban cerca de ellos les veian con curiosidad pero para ninguno de los tres era algo de cuidado.

Entonces Sungie vio a lo lejos algo que llamó totalmente su atención, era un almacén de lindos peluchitos en donde entrabas, pagabas y elegías como hacer tu propio peluche. El rubiecito abrió los ojos emocionado al ver como habían niños adentro creando sus peluches.

—¿Sungie quiere uno de esos? —Preguntó Lee Know señalando hacia adentro.

—¡Sungie puede? —Preguntó con duda, de seguro eso era caro y no quería hacer gastar a sus Alfitas por cosas como esas, quizá no era necesario si quiera hacerlo y mejor pedir uno ya hecho que seria más barato.

Minho acercó a Sungie hacia él y le tomó de su carita con ambas manos para que lo mirase a los ojos.

—Sungie puede, todo lo que Sungie quiera. —Susurró dejando un suave besito sobre la nariz del rubiecito.

Sungie saltó de la emoción y entró corriendo seguido de ambos alfas.

—Buenos días ¿Quieren hacer su propio peluche? —Una amable Omega rubia los recibió mostrando un catálogo que llevaba en sus manos y Minho lo tomó para mostrárselo a Sungie.

—Buenos días. —Saludó de vuelta.

—Sungie ven aquí cielo mira, ¿Te gustan estos? —Lee Know señaló los que habían en el catálogo.

Jisung se puso a un lado para ver bien, había variedad, osos, ardillas, conejos, pandas, koalas, todos muy bonitos y podía hacerlo del color que gustara. Pero uno en especial llamó la atención del rubio. Uno de lobo.

—Sungie quiere lobito. —Dijo.

La omega miró a Jisung y sonrió, le parecía muy tierno.

—Puedes hacerlo del tamaño que desees. —Aseguró la omega mostrando en el catálogo los tamaños que habían.

Sungie quería el más grande, pero sabia que no podía se conformaría con uno más pequeño.

—Este. —Dijo señalando el más pequeño.

Minho arrugó la frente y se volteó para verlo a los ojitos.

—Sungie bebé, tú pide el que desees no te fijes en sí es caro o no. —Dijo hablando suavemente a Jisung.

El rubiecito estaba muy apenado.

—Es... es que a Sungie nunca le compraron cosas caras, Sungie apenado. —Murmuró.

La omega sonrió, era algo muy extraño de ver como esos dos Alfas mimaban a un omega adulto pero lejos de ser raro era tierno de ver.

—A ver Sungie, ya hablamos de esto. —Interrumpió Lee Know tomando a Sungie de la manita y acariciando para que se relajase un poco. —Tú pide, eres nuestro Omega y te vamos a consentir en todo y a eso debes de acostumbrarte cariño.

Jisung suspiró algo aliviado, a veces olvidaba que no era más un Sungie abandonado y que tenía a dos Alfitas buenos que lo querían mucho y él quería mucho también. Pero era de comprender, jamás tuvo oportunidad de que lo consistieran así antes, su padre jamás le llevó de compras, jamás le regaló algo y menos lo mimaba y consentía. Su madre vivía trabajando todo el día para llevarle alimento en la noche así que no le veía casi nunca. Que Sus Alfas lo consintieran asi era algo nuevo para él y le gustaba claro que si, pero no quería abusar.

El Bebe De Los Alfas LeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora