Cap.79🍭

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La casita de la madre de Sungie era pequeña y modesta a pesar de haber recibido la cuantiosa herencia que no sabia que su padre le había dejado no quiso comparar una lujosa casa, decía que eso era suficiente para ella.

Aunque... quizá podría más adelante.

-Sungie amor mio ¿Cómo has estado? Desde que volviste de tus vacaciones con tus Alfas hace tres meses que no me visitas cariño ¿Está todo bien? ¿Cómo van esas terapias cariño? -Preguntó afectuosamente aquella omega acariciando a su hijo quien había acomodado su cabeza en su regazo para recibir Mimos.

JiHyun estaba afuera estacionado el auto de Sungie.

-Sungie está bien mami, ha estado ocupado con las clases. Ya avancé al nivel secundario. -Le comentó feliz. -La terapias están muy bien, ya aprendí a hablar bien pero me gusta decir Sungie en vez de Yo... es más lindo y a Alfas les gusta.

Y era verdad, un día hablando con sus Alfas se había expresado correctamente diciendo "Quiero helado, en lugar de Sungie quiere helado" y pudo darse cuenta por las expresiones de sus Alfas que se habían sentido extraños al oírlo hablar así. Así que prefería hablar como siempre. Y además como recibía clases especiales su institutriz le había ayudado a avanzar rápido además de que Sungie era bastante inteligente y en seis meses había alcanzado el nivel secundario de la escuela. Pronto podría estudiar alguna especialidad que él quisiera.

Había estado leyendo con Felix muchos folletos de Universidades. Le había llamado mucho la atención estudiar danza.

-¿Ya vas a ir a la universidad? Ay bebe lindo estoy orgullosa de ti mi cielo.

Sungie sonrió contento.

-¿Y mami tiene algo que contar?

El omega no era tonto, los ojos brillantes de su madre eran algo nuevo para él.

Al principio cuando recién había pasado lo del ataque de su Ex esposo le había costado asimilar todo, desde el hecho de que casi los asesina a todos hasta el hecho de que los alfas habían acabado con él.

Pero meses después de eso ella irradiaba una luz que Sungie solo le vio cuando le cantaba para dormir y le decía que lo amaba.

-Ah Sungie es que... mira esto.

La omega extendió su mano frente a Sungie y él abrió sus ojos al mismo tiempo que se incorporaba.

-¿Un anillo? ¡Mami!

La omega se sonrojó por completo tapando su boca un poco avergonzada.

-Si ¿No es hermoso? ¡Me voy a casar!

Sungie se levantó de su lado del sofá con su rostro rojo y formando una "o" en su boca.

-¡Mamá! ¿Papá San por fin se animó? -Comenzó a brincar de la felicidad por todo el pequeño jardín bien cuidado de su madre.

Sus ojitos se habían llenado de lágrimas pues sabía que su mami había sufrido mucho cuando sus padres la habían obligado a casarse de joven con ese Alfa que lo engendró sólo porque tenía mucho dinero, claro cuando ese dinero se acabó por su mal manejo comenzó el martirio para la omega y para su recién embarazo. Pero esa ya es historia vieja para Sungie y su madre. Ahora por fin eran felices de verdad.

-¿Estas feliz mi vida?

-Sungie muy muy feliz mami. De verdad.

Volvió a acomodarse en el regazo de su madre para seguir recibiendo mimos.

-¿Ya comiste mi vida? -Preguntó La mujer con delicadeza.

Ya su rostro volvía a ser el de una omega muy bonita, de rosados labios, sus ojos brillaban y su cabello había crecido también después de que por las operaciones que recibió por los golpes le habían tenido que cortar. Su piel lucía muy bien cuidada era una mujer nueva.

El Bebe De Los Alfas LeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora