Cap.12🍭

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—Minho tenemos que hablar...

El Alfa miraba a su hermano sentado frente a él sin reacción alguna, acababan de salir de la oficina y habían sido un día difícil ya que la asistente llegó tarde porque está en cinta y había pedido permiso para ir al control prenatal, y a ellos les había tocado el trabajo de ella, ver contactos, papeleo, contratos etc.

Ahora Minho y Lee Know estaban sentados en aquella gran mesa de comedor, aquella enorme casa toda silenciosa, no había que malinterpretar pero ellos esa vida tranquila y solitaria les agradaba. Era a lo que estaban acostumbrados.

Pero había que admitir que a veces la soledad y el silencio incesante de aquella casa podía ser abrumadora.

Quizá necesitaba un cambio.

—Minho...

—¿Qué necesitas hablar? —Dijo Minho con voz algo monótona.

—Tú sabes... de Sungie.

Minho trago con un poco de dificultad el bocado de comida que se acababa de llevar a la boca y arrugó el ceño.

—¿Qué hay con eso?

Lee Know chasqueó la lengua algo exasperado por la actitud de su hermano, Minho solía ser serio pero no con él y sabía que eso se debía ahora a la situación con Sungie.

—Minho mi Lobo y yo queremos a Sungie a nuestro lado. —Dijo así de honesto y de manera directa pues de nada servía andarse con rodeos.

Minho apretó con fuerza el tenedor en su mano, Lee Know tenía razón no podían evitar el tema por mucho tiempo.

—¿Quieres reclamar al omega como tuyo?

—Nuestro Minho, pero entiendo si quieres renunciar a él ya que vas a casarte pronto... puedes quedarte con Lia y yo con Sungie.

Era exactamente lo que Lia le había propuesto hacia unos días y a lo cual Minho daba vueltas en su cabeza día y noche. Eso sería algo justo de hacer, Minho casandose con Lia y mudándose lejos para así vivir tranquilos los cuatro.

Sólo había un problema, el lobito de Sungie reclamaba a sus dos Alfas no a uno y eso ni Lee Know ni Minho lo tomaban en cuenta, para el pequeño Jisung eso sería como tener a su Alfa sin ser enlazado con la marca. Algo a medias y las cosas a medias no funcionan.

—¿Quieres que renuncie a Sungie? —Cuestionó en voz un poco más alta de lo normal.

—Minho ¿Vas a renunciar a tu matrimonio con Lia?

Ok, esa pregunta si tenía mucho peso y era algo que Minho se planteaba a diario ¿Estaba dispuesto a cancelar su matrimonio con Lia? Es que no era una decisión que se tomase a la ligera, cualquiera que se tomara en serio las relaciones interpersonales y afectivas sabía que terminar con un noviazgo de ocho años era algo complicado porque ello conllevaba hacer a un lado los recuerdos buenos las vivencias buenas y todo eso.

Pero por otro lado estaba su Omega, su Destinado y eso también tenía mucho peso.

—Yo no... no lo se Lee Know, mi lobo quiere estar con Sungie.

—¿Y tú?

—¿Yo?

—Si... Tú.

Lee Know alzó una ceja, parecía que de un momento a otro estaba hablando con San.

—Estoy confundido ¿bien? Cancelar una boda que lleva casi un año de planeada, un noviazgo que lleva más de ocho años y una planeada vida perfecta no eran mis planes Lino... conocer a Sungie arruinó todo eso.

—¡No te atrevas! Acusar a Sungie de no saber bien lo que quieres para tu vida no es lo correcto, por Dios Lee, él no pidió conocernos, él ni si quiera tenía idea hace un mes que era un Omega y que tenía dos alfas, lo aprendió sobre la marcha, no vino a invadir tu espacio ni tu vida porque quiso ni porque se le dio la gana, no lo culpes a él, culpate a ti mismo y a mi si quieres por hacer ese absurdo acuerdo sin sentido.

—Pero...

—Claro que no tiene sentido Lee, nos hicimos una tormenta en un vaso de agua acabamos de comprender que podemos estar con Sungie ambos ¿y sigues dudando?

Las palabras duras de su hermano dolían en demasía pues tenía razón Minho se estaba complicando porque quería. Pero él pensaba en Lia también, le era difícil poder pensar en terminar su relación de años con ella, la conoció en la secundaria y se hicieron novios ahí y fueron juntos a la universidad y su lazo era fuerte aunque Minho siempre era frío y muy difícil de traspasar ella sabía comprenderlo, sabía como entender su carácter. En realidad se sentía cómodo con ella y no, eso no era amor era costumbre.

—Cásate con Lia y renuncia a Sungie yo si me voy a quedar con él pero te advierto Lee que no voy a permitir que te acerques a él, o es todo o nada.

Lee Know se levantó dejando el comedor algo enfadado y un aire congelador en el ambiente, los dos hermanos no solían pelear pero esta situación los rebazaba.

Los días que siguieron Lee Know iba todos los días a ver a Sungie y se aseguraba de que el padre de éste no le molestara y solía llevarle golosinas y regalos a los cuales antes tenia que pasar por la rigurosa aceptación de San mientras que Minho terminaba los preparativos de la dichosa boda.

—¿Este esta bien Minho?

Lia le mostraba dos colores de pintura para la que próximamente sería su nueva casa.

—¿Terracota o ladrillo?...¡Minho! Cielos, últimamente estas así de distraído amor. —La omega le acarició el cabello dulcemente sonriendole.

—No es nada amor es cansancio y los nervios de todo, eso es todo.

Se dejó acariciar por Lia, ésta cerró el espacio y enredó sus brazos al rededor del cuello del pelinegro uniendo sus labios. Hacia un mes que no tenían nada de intimidad ni si quiera acercamientos de ningún tipo, y ahora mismo las feromonas de Lia le inundaban el aire a su alrededor.

Se dejo besar y acariciar, nunca había sido para él desagradable aquel aroma a Manzana de Lia pero precisamente en ese momento le estaba causando mareo.

La separó delicadamente sin querer parecer brusco y ella sólo soltó un suspiro.

—¿Entonces qué color? —Volvió a preguntar pasando por alto el hecho de que su pareja no tenía interés en pasar una agradable noche de pasión con ella.

—Terracota esta bien. —Respondió Minho tomando el catálogo ydando una ojeada, no porque le parecía interesante más bien para no tener algúntema de conversación incómodo


El Bebe De Los Alfas LeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora