El Cielo De Abril [TERMINADA]

Epílogo 1. (Angel)

No sé como, pero he logrado salvar el semestre, y no solo eso, he logrado salvar mi promedio a uno casi decente, como diría ella. Luego de volver las cosas han seguido cambiando, Ni Leonard ni su esposa están en la universidad, ambos renunciaron misteriosamente y se dice que están algo salidos de la cabeza, pues la última vez que los vieron llevando sus respectivas renuncias ante el decano lucían pálidos y trastornados, como si hubieran visto al mismísimo diablo y no lo dudo, pues David me contó sobre la pequeña parada que hicieron antes de salir al aeropuerto.

El solo pensamiento me saca una sonrisa.

El sol brilla con la luz del atardecer mientras salgo de mi última clase del semestre, con mi 3,5 bailando feliz en la hoja con mi promedio acumuladol, mientras camino a la placa de Abby para contarle mi día al tiempo que escucho algo de un artista Indie y Aesthetic que mi Spotify ha decidido recomendarme.

Cuando volví del Tayrona, empecé a visitarla todos los días, a dejarle flores, a contarle mi día, mis sueños y a recordarle cuánto la extrañaba. Al principio todos me miraban como si tuviera alguna clase de enfermedad mental, pero simplemente dejó de importarme y con el tiempo también a ellos, así que ahora soy casi invisible y me gusta la sensación, pues jamás había sido tan yo mismo.

—Mira, Abby, ahora mi promedio es bastante aceptable, ¿Lo ves? —Le digo y le enseño la hoja. —Y tu que te burlabas de mi.

Me quedo allí un par de minutos más contandole varias cosas, sobre mis padres y su familia que ahora parecen ser buenos amigos y quedaron de pasar juntos navidades, como si eso fuera remotamente normal, le cuento sobre cómo he seguido usando mi don para ayudar a almas a trascender y como creo que tal vez logre graduarme más rápido de lo esperado.

Cuando caigo en cuenta de la hora, me digo que es demasiado tarde y que tal vez debería ir a descansar, así que acarició su placa antes de ponerme de pie y empezar a caminar hacia mi habitación, entonces, justo a media canción, la música cambia y empieza a sonar True love waits de Radiohead, y entonces sonrío mientras acaracio gentilmente el collar de concha marina contra mi pecho, porque sé que ella esta conmigo.

—Jamás me iré. —Susurro respondiendo a la plegaria escondida en su canción.