𝐌𝐘 𝐇𝐔𝐒𝐁𝐀𝐍𝐃•ᵐᵘˢᵗᵃᶠᵃ ᵃⁿᵈ ⁿᵘʳᵍᵘˡ

10.¿Estas bien?

- Advertencia. . . -
— Los próximos capítulos pueden contener escenas demasiado sensibles o explícitas sobre intento de suicidio, depresión, ansiedad. Entre otros parecidos a los que mencione recientemente —

Después de dos días de lo sucedido, la concubina seguía visitando a el sultán.

Hurrem estaba más débil físicamente de lo que creyó, mentalmente se encontraba peor, pero no podría decir nada.

La sultana de cabellos rojizos lloraba amargamente mientras tapaba su boca con una mano.

Ya era de noche otra vez, y Suleyman no la recibió.

Simplemente era un mar en lágrimas.

Ella creía que su amor por Suleyman se había desvanecido, pero eso era una farsa, lo amaba más de lo que creía.

Quería arrojar todo el suelo, pero sería en vano. Su furia no disminuiría.

Soltó un sollozo ahogado y su cuerpo comenzó a temblar.

Se sentía tan debil, tan tonta e ingenua. Nunca antes se conformó como ahora.

Miró el espejo, observando su reflejo, se levantó.

— Hürrem — llamó una voz y sintió un escalofrío recorrerla de pies a cabeza.

Se acercó a pasos dudosos, mientras su rostro reflejaba miedo y confusión.

Observó su figura, como cuando apenas tuvo a su fallecido Mehmed.

— Tonta ingenua — la pelirroja negó, aún aturdida, — Mentira — susurro.

— Perdiste lo que más querías, idiota — está nego rotundamente con la cabeza.

El rostro comenzó a reír, mientras humo negro desprendía de el balcón, la dama comenzó a tartamudear.

Sintió una pesadez extraña e indescriptible en sus ojos, por lo que los cerró fuertemente, antes de sentir como si hubiese sido golpeada.

Se levantó inmediatamente, percatando que se había quedado dormida mientras lloraba en su cama.

Pestañeo varias veces para sentir que no seguía soñando.

Hizo un gesto de desagrado, y se dejó caer en la cama de nuevo.

Este sueño fue diferente, algo que jamás podría describirle a nadie, nunca.

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Dafne yacia en su cama mientras aún no podía dormir, no conseguía el sueño, quería intentarlo, pero simplemente no podría.

Sabía que Bayazid se encontraba con una concubina, por lo que su corazón ardía, no sabía qué decir, como reaccionar. Estaba muda y sorda.

un débil gesto de tristeza se hizo presente en su rostro, ¿Así era como se sentía ser engañada?, ¿después de tantas profecías de amor?.

Sonrió tontamente.

¿Por qué le creería a Bayazid sus promesas de amor?, ¿sus regalos lujosos significaban algo en realidad?.

Observó el jarrón.

Su enojo aumentó, por lo que tomó este y lo lanzó contra el espejo más cercano.

Agachó la cabeza con miedo, tristeza y odio mezclados.

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Nurgul dormía plácidamente en la cama de Mustafa mientras este hacía lo mismo, la había llamado y ella había acudido.

A diferencia de las demás consortes de el príncipe, ella era la favorita de Mustafa realmente.

No se preocupaba de nada ni nadie a la hora de dormir.

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