— No entiendo que hace la sultana Hurrem aquí,
Se suponía estaba muerta, se ve tan anciana— murmuro Kosem, casi en un tono de burla, — fuego y sangre, ella es el fuego, la dinastía la sangre— murmuro Mihrimah, mirando a la nada, — el fuego se propaga y elimina la sangre, o la hace correr. Ambos— casi se pregunta a ella misma, Kosem miró por unos instantes a su hermana menor.Un poco extraña a su creencia.
No dijo nada.
— Se ira nuevamente, ni siquiera debió de haber llegado, casi va una hora en la que papá y mamá están ahí adentro con ellos— murmuro Kosem, pensativa, y sentada en el diván rojizo.
— ¿Sabes que elimina el fuego?— alzó un poco más la mirada la de ojos verdosos y menor, — No, ¿qué?— la arena, el fuego terminará con ella misma en la arena— kosem rodó los ojos, cambiando de vista hacia la puerta.
Su madre entró a sus aposentos, molesta.
— ¿Que sucedió?— se levantó de inmediato después de casi una hora aburrida, — Se irán de el palacio, Hurrem fue exiliada y Selim también— declaró.
— Es lo mejor, ¿crees que regresen?
— No lo creo, la palabra de el sultán es ley— Lo harán, proclamando algo inexistente— susurro Mihrimah, encantada con su bicho, algo que nunca pudo escucharse entre su hermana mayor y su madre.
— Si regresa padre la ejecutará— afirmó Kosem
— A padre no le alcanzará el tiempo para eso— aclaró Mihrimah
— La lepra se acerca, acecha y consume, postrado en una cama, una cama de plumas, plumas puras, las mejores. El último aliento y petición moverá los pueblos, la muerte divaga, la bastardía exclama.
Aquel último comentario, pudo ser escuchado y analizado por ambas mujeres, las cuales compartieron una mirada incómoda.
Quizá Mihrimah no era el mejor cerebro.
— El nacimiento reluce, el trono, el trono de oro, el trono de oro destruido por sus propios dueños
— Está bien cariño, ha sido suficiente. Puedes ir a dormir si lo deseas — la miró dulcemente su progenitora, Mihrimah no dudo en levantarse e irse sin hablarle a nadie.
Hasta que, con una mirada feroz, y en el marco de la puerta, se giró a su madre.
— La someterás a lo mismo de la abuela
— MihrimahRecibió la advertencia, estaba prohibido hablar con mala intención de la sultana Mahidevran.
— La sangre correrá por la cama, y miraras horrorizada, el regente te odiara, el espíritu acechara, hasta que tu propia sangre divague entre el frío suelo, mamá— se fue antes de que alguna pudiese decir algo más.
— Es su etapa, nada malo sucederá— afirmó la sultana Nurgul.
tan pronto como los días pasaron, el último día donde la familia de la antes llamaban, "sultana kosem" ahora sería reina, y su casamiento se llevaría a cabo, entonces, por el amanecer, cuando el sol se asomó a su mayor esplendor y las aves cantaron, la aún muchacha se preparó para partir, recibiendo algunos obsequios como despedida, y halagos por parte de su familia.
De ahí surge una historia, la cual afirma que Mihrimah Sultán le regaló un frasco con una araña gigante, expresando que era como ella, una líder.
Un lindo gesto, mientras tanto, incluso la propia señorita Cecilia se despidió, y las ruedas comenzaron a girar, los caballos a correr, y el carruaje alejándose cada vez más.
Dicen que el sultán Mustafa lloró amargamente, pero no es algo comprobado.
— Ahora que se ha ido, remodelare mis nuevos aposentos, adiós— se giró tan pronto como pudo la sultana de cabellos como el oro y ojos verdosos.— No tan rápido señorita, Narem y Hassan pronto irán también a su provincia, al igual que Ahmed y Lucrecia partirán por la tarde, tendremos que hacer una buena fiesta de despedida — Nurgul miró a su esposo, Mihrimah rodó los ojos, marchándose.
— Si desea puedo acompañarla mi sultana — Nurgul se giró a la niña de nombre Cecilia, la cual negó, — necesito que supervises a Mihrimah y Abdullah, solo tú sabes hacerlo, Cecilia — declaró, con una sonrisa de labios cerrados.
Pronto todos se marcharon nuevamente a prepararse o dar indicaciones, incluso medir vestidos preciosos y costosos.
— No entiendo, el porqué es así todo — murmuro Mihrimah mientras la odalisca ajustaba su vestido azul, — ¿A que se refiere, sultana?—preguntó Cecilia buscando un buen collar y un par de zapatos adecuados para la sultana.
— Ya sabes, el porqué nuestra religión es así, es decir. Tantas mujeres que hay y ese hombre escogió a mi hermana— incluso Cecilia lo mal interpreto, pensó que se trataba de una cuestión similar a los celos.
— Por que ella es hermosa, y usted también lo es— murmuro, terminando de encontrar el pedido de zapatos.
Un lindo par de color blanco.
— y cuando tú crezcas, también engendrarás un bastardo con mi hermano — cada palabra que salía de su boca eran duras, sin pelos en la lengua.
— Ah, considero que..— no terminó
— Engendraras un bastardo, será idéntico a elPredijo, un poco nerviosa hizo una seña a la odalisca para que se retirara, y esta obedeció.
— ¿A quien?— se levantó y terminó ella de crear el nudo para hacer marcar la cintura de Mihrimah, — A mi padre...— susurro, algo casi inaudible, pero que no paso desapercibido para los oídos de Cecilia, — El fuego correrá por sus venas, que extraño— terminó.
Algo incomoda, Cecilia se alejó un poco, pero sonrió amablemente.
La sultana Nurgul le dijo, le dijo que Mihrimah podía tener...sus dificultades.
¿Pero en realidad eran dificultades?
Mirándola desde un poco más lejos a mejor amiga, sabía que ella aveces hablaba sola, miraba las ventanas y su propio reflejo, mientras formaba palabras con el toque de una profecía o acertijos.
— Kosem se fue, ahora mis arañas morirán, deberás ayudarme a buscar unas nuevas — la pelirroja asintió.
— Debemos darnos prisa, la fiesta comenzará pronto, dicen que será grande y preciosa
— Eso espero
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𝐌𝐘 𝐇𝐔𝐒𝐁𝐀𝐍𝐃•ᵐᵘˢᵗᵃᶠᵃ ᵃⁿᵈ ⁿᵘʳᵍᵘˡ
Fanfic𝐌𝐇||𝐋𝐀 𝐄𝐑𝐀 𝐃𝐄𝐋 magnífico término, se prepara la de el cruel y sanguinario -----ഒ ೯ ִ ۫ 👑✔️ˑ 𖥻 ִ ۫ ּ ﹗ ˖ ་ 💭• °𝐇𝐈𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐀 𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀 °𝐌𝐔𝐒𝐓𝐀𝐅𝐀 𝐗 𝐎𝐂 𝐅𝐄𝐌. 🥇#𝟑 𝐬𝐨𝐥𝐢𝐦𝐚𝐧 🥈#𝟕 𝐦𝐮𝐬𝐭𝐚𝐟𝐚 🥉#𝟏�...