Lo miro por la ventana del amanecer, en días de desafíos que se despliegan largos. Aquella persona que se levanta con fuerza, nunca se rinde, en cada dilema es valiente y constante.
Tras el radiante astro que brilla sin descanso, enfrenta las adversidades que se presentan. Nuestras indiferencias, un par de orgullos sin palabras, recuerdo los abrazos de niño, robados por el tiempo efímero.
Lejos de un abrazo anhelado para el padre presente, que nunca abandonó a sus hijos, persistiendo sin tregua. Su perseverancia superó las ansias de los detractores, levantando tejas de metal y rompiendo barreras de esclavitud.
Nos guió hacia un reino donde la maldad no pudo destruir, con su determinación inquebrantable como guía. En cada paso, en cada gesto, su amor nos nutrió, un padre que nunca se rindió, un faro en nuestra travesía.
Su resplandor, al sol de la persistencia que nunca se apaga. A ese padre que, con su fuerza, nos enseñó a volar, y en su amor eterno encontramos nuestra saga.
~Para mi padre; E.M
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El Encanto de las Mariposas
Romance'100 Poemas para aquellas mariposas que dejaron su color en los ojos desolados de aquel que siempre creyó'
