A mis veintitrés años, sigo aprendiendo amar, desplegando mi alma, dejando fluir el sentir. Enredado en tus ojos, deseo demostrar, un amor puro y verdadero, sin desvanecerse en el existir.
Con cada golpe, crecí y me fortalecí, forjando en mi ser un amor auténtico y sin igual. No soy perfecto, pero contigo me fundiré, encajando nuestras almas en un amor universal.
Tu mirada es el faro que guía mi sendero, siento en cada latido el eco de tu esencia. Escalando montañas, superando el desespero, te entrego mi vida con total transparencia.
Un amor puro y sublime, sin fronteras ni medida, donde nuestras imperfecciones se vuelven arte. En cada paso, en cada encuentro, una nueva vida, enlazados en un vínculo que nadie podrá deshacer o aparte.
En la perfección de nuestras almas imperfectas, encontramos la esencia del amor verdadero. En cada verso, en cada promesa, sin treguas ni directas, te amaré con la intensidad de un eterno reverbero.
En nuestras imperfecciones encontraremos la verdad, creciendo juntos en este amor que no tiene edad. Prometo amarte con toda mi existencia, haciendo de este amor la más pura esencia.
En este amor de verdad, sin barreras ni miedo, nos entregaremos el uno al otro en cada credo. Será un amor sincero, puro y eterno, una historia de amor que siempre recordaremos internos.
~S.D.G.C
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El Encanto de las Mariposas
Romance'100 Poemas para aquellas mariposas que dejaron su color en los ojos desolados de aquel que siempre creyó'
