Me voy ahora, en mi largo vivir, a los recintos intemporales de lo eterno. Más allá de las aguas y las Montañas, donde seré solo un recuerdo tierno.
En tus días del pasado me dejaré, un eco que resonará en tu ser. El mañana me recordará con bien, de los latidos que en nuestros corazones leer.
Me adentro en el olvidado norte del mundo, donde mi espíritu ardiente se precipitará. Pero en ti, no dejaré cenizas en el profundo, sino alegrías, como brisas que al mar llegarán.
Por el mar me embarco, sin retorno, hacia horizontes de un nuevo amanecer. Dejo atrás lo conocido, lo cotidiano, para abrazar lo desconocido y renacer.
En mi largo vivir, encontraré serenidad, en los abrazos del tiempo y la eternidad. Dejaré una pequeña huella en tu corazón que adore, y llevaré conmigo las memorias que atesoro en verdad.
Adiós a ti, querido mundo de ayer, me sumerjo en la vastedad del océano. Mi espíritu se funde en lo infinito, y dejo atrás el pasado, soberano.
Que mi viaje sea un canto de libertad, donde la paz se entrelace con la inmensidad. En tu memoria quedaré como un recuerdo, y en el horizonte azul, mi esencia encontrarás.
Te deseo un vivir lleno de paz y alegría. Que los recuerdos perduren en el tiempo, y que llegue el corazón que te haga feliz cada día.
~A.G.V
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El Encanto de las Mariposas
Romance'100 Poemas para aquellas mariposas que dejaron su color en los ojos desolados de aquel que siempre creyó'