El amor oculto del padre y el hijo

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En la distancia entre nosotros, padre e hijo sin hablar, en nuestras disonancias, un vínculo por desvelar. Regaños y desacuerdos, siempre presentes en el andar, pero en cada roce, la semilla del amor padre e hijo germinar.

Pocas palabras de cariño, expresadas en escasez, pero en lo profundo de mi ser, siento tu amor, es la vejez. Padre, agradezco el hombre en que me has convertido, tu influencia, tu fuerza, nunca me han sido escondido.

Día tras día, te levantas, proveedor incansable, trayendo a nuestro hogar la esperanza indomable. Superaste la pobreza, nos diste un futuro firme, tus manos extendidas, en nuestras penas un alivio firme.

Consejos rudos como un rastrillo, aferrados a tu voz, nunca dejaste a nuestra madre en la oscuridad feroz. No hay palabras suficientes para expresar gratitud, por la huella que dejaste en mi existencia, virtud. En la vejez, padre amado, estaré a tu lado, abrazando tus pasos, sin desistir, nunca olvidado.

Al tocar el último puerto, en la orilla del adiós, nos fundiremos en un abrazo, en amor sin rechazo. Padre, te amo con todo mi ser, lo digo con fervor, en esta danza eterna, enlazados por la unión.

~Para ti papá E.M

El Encanto de las MariposasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora