El tiempo susurrado

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Si pudiera atrapar en mis manos el reloj, haría que tu presencia se extendiera por la eternidad, te desvaneciste sin dejar rastro alguno, y mis ojos quedaron sumergidos en mares profundos, donde naufragan los recuerdos de nuestro amor perdido.

Creí, ingenuamente, que la distancia nos uniría, pero solo fue un abismo que fracturó el cristal de mi corazón, convirtiéndolo en un yermo desolado, anhelé tus labios en un beso efímero, pero la lejanía nos separó y solo quedaron abrazos en el aire.

Extraña es esta danza del amor a distancia, donde la desesperanza se instala día tras día, creando grietas que solo yo puedo sellar, un puñal traspasó mi pecho como un frágil papel, y las cenizas susurraron las últimas palabras, de lo que nunca fue, pero siempre soñamos en conjunto.

Dicen que solo los valientes se enfrentan, a la batalla del amor en la distancia, y olvidamos que somos nosotros mismos, quienes permitimos que otros sonrían en nuestros corazones.

Creyente del amanecer, no dudo un instante, en las próximas vidas, te buscaré sin descanso, para cumplir lo que el destino nos negó en este tiempo, entrelazando nuestros destinos en un abrazo eterno, donde las estrellas envidien nuestra eterna unión.

El Encanto de las MariposasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora