Los designios del amor

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No podemos forzar el amor, es una verdad, aunque en nuestro corazón brille la intensidad, respetemos las decisiones de esa persona amada, si el destino así lo quiere, juntos serán llevados.

El amor no se impone, no se puede obligar, cada corazón decide cómo quiere amar, equivocados estamos si creemos que el sentir, ignora si el otro corazón está por venir.

No caminemos al borde del abismo sin ver, una venda en los ojos, un riesgo al padecer, el amor es mutuo, compartido en cada latido, comprendamos al otro, su sentir, su destino.

Amar y no ser amados, es una triste realidad, escrito en las páginas de la vida, en su eternidad, tengamos paciencia, aprendamos a querernos, y confiemos en que el amor llegará, si lo merecemos.

No adelantemos el futuro con anhelos sin cesar, permitamos que el presente se encargue de forjar, ese futuro prometedor que tanto anhelamos, donde seremos felices, en amor nos encontramos.

El libro de la vida guarda sus misterios, el amor nos guía, trazando nuevos senderos, confiemos en el destino, en su sabia decisión, y encontremos la dicha en un eterno corazón.

Así, dejemos que el amor nos lleve de la mano, que nos una en un lazo puro y soberano, sin forzar ni obligar, en armonía y alegría, encontraremos el amor, en cada nuevo día.

El Encanto de las MariposasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora