En los abismos de la dolencia, donde el corazón se desvanece, el esfuerzo se yergue con presencia, en un baile eterno que nunca perece.
No somos dueños del destino, pero el esfuerzo es nuestra brújula, navegando mares y montañas, hacia la anhelada tierra impoluta.
En cada paso, una promesa, que el tiempo guarda celosamente, y aunque las cargas nos abruman, no dejemos que el desánimo nos venza.
En el abrazo de la soledad, encontremos fuerzas en lo más hondo, pues en el esfuerzo está la verdad, y el resplandor que nos hace tan profundos.
Cuidemos el presente con devoción, tejiendo verdades con hilos de oro, y en cada instante de superación, renovemos nuestra fe y tesoro.
En el vaivén de los días inciertos, mantengamos viva la esperanza, pues el esfuerzo es el fuego en nuestros pechos, que nos guía hacia una vida en bonanza.
En cada prueba, una lección valiosa, una danza de luz entre la confusión, pues el esfuerzo es nuestra rosa, que florece en medio de la adversidad y opresión.
~Mi amigo el mexicano, M.A.V.H
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El Encanto de las Mariposas
Romance'100 Poemas para aquellas mariposas que dejaron su color en los ojos desolados de aquel que siempre creyó'