Todos somos libres, como estrellas fugaces en el cielo, ligeros como la tierra acariciada por las olas del mar. Nacimos para conocer la libertad en nuestros anhelos, no nos encarcelaremos en el dolor, ni en el sufrir sin cesar.
En cada pecho brotan plumas, como ave en vuelo perpetuo, inalcanzables para aquellos con máscaras y engaños. El dador de vida nos otorga la paz, sin ningún estatuto, y al acercarnos al muelle, marcharemos hacia los años extraños.
¿A dónde vamos en busca de nuestra libertad? A los lugares donde el sol brilla sin cesar, donde la oscuridad se ilumina con luz de luciérnaga en su andar, y en cada paso, contaremos las estrellas en nuestra realidad.
Nuestros pies no se cansarán en este camino sin fin, nuestras manos abrazarán con energía y devoción. Nuestros ojos, nunca fatigados, encontrarán su jardín, el mañana siempre llegará para confirmar nuestra condición.
Somos libres en cada latido de nuestro ser, la libertad es nuestro canto, nuestra bandera. Abracemos la vida y dejemos que el viento nos lleve a conocer, todos los sueños y anhelos que la libertad nos espera.
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El Encanto de las Mariposas
Romansa'100 Poemas para aquellas mariposas que dejaron su color en los ojos desolados de aquel que siempre creyó'