Se interponen el orgullo y la guerra, enfrentándose en una lucha por la superioridad. Pero en el fondo, se protegen con la hermandad, desde el momento mismo de su nacimiento.
Fuertes y perseverantes hermanos, cuyos corazones anhelan una sonrisa compartida. Un abrazo que debieron darse desde siempre, iluminando sus almas con un lazo perdurable.
Se tienden las manos en momentos de necesidad, nunca traicionando la confianza mutua. Anhelan un abrazo verdadero, un encuentro sublime, un alivio para el creador celestial que los protege.
Con un padre que los reprende con dureza y firmeza, pero con el noble corazón de una madre devota. Ella se arrodilla al cielo, pidiendo ángeles uno tras otro, nunca abandonándolos en su súplica constante.
Crecidos por el tiempo, rejuvenecidos por la astucia, hermanos de nacimiento y para siempre unidos. La hermandad de sus corazones perdurará, enlazando sus destinos con un amor inquebrantable.
Un fiel y querido tributo a su lazo indeleble, la hermandad que trasciende obstáculos y desafíos. En su unión, encuentren la paz y la fortaleza, y que su abrazo anhelado sea el símbolo de su victoria.
~Para mis hermanos; Y.A.M, E.L.M
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El Encanto de las Mariposas
Romance'100 Poemas para aquellas mariposas que dejaron su color en los ojos desolados de aquel que siempre creyó'