Capitulo 24 - Bondad en el corazón.

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Royal Woods Michigan - Residencia Loud - 3:00 p.m.

Era sábado en Royal Woods, un día en el cual muchos lo aprovechan para divertirse, descansar de la escuela, dormir, entre otras cosas, pero nuestro protagonista solo se encontraba haciendo lo que más le gustaba a el, leer y dibujar en un espacio tranquilo, sin ruidos. Cosa que lamentablemente, no se podría.

En el jardín de la casa Loud, podemos ver a nuestro protagonista, el cual se encontraba sentado en una mesa, mientras dibujaba en unas hojas de papel, hasta que de pronto, este observa como de una ventana, salen disparadas varias prendas, motivo de una pelea de Leni y Lori, por una blusa.

Lincoln pensando - Otro día, otra pelea entre mis hermanas. Por qué no se pueden llevar bien, no es normal que los hermanos se peleen... O si, bueno no me eh peleado con mi hermana Zoe, ella es muy linda y creo que ella no sería tan agresiva como lo son mis hermanas, solo es un poco... Ehm, como se dice... Tímida. - dijo el albino en sus pensamientos, mientras coloreaba a su dibujo, hasta que de pronto, este escucha una explosión en la casa, cosa que lo asusta y provoca que se salga de la raya en su dibujo.

Lincoln: Este es el cuarto dibujo, que me sale mal hoy - dice el albino en un tono de frustración, mientras tiraba el dibujo a un pequeño basurero, que estaba a su lado, hasta que escucha una puerta abrirse detrás de el y al voltear, observa a su vecino el señor Quejon, salir con unas tijeras de podar, con las cuales comienza a cortar unas hojas de su césped.

Sr. Quejon: Ah, eres tú Loud... Ya te eh dicho miles de veces, que dejes de verme así, que das más miedo que un jipi por la noche, así que deja de mirarme así y deja de callarte tanto, prefiero que seas igual de ruidoso y escandaloso, que esa bola de mocosas.

Lincoln: Mis hermanas son muy ruidosas, eso lo acepto señor, pero... Podría llamarle chicas, a mis hermanas. Es que llamarles mocosas no suena apropiado y ehm... Creo que ellas merecen respeto señor. Como ellas lo respetan a usted - dice el albino con una sonrisa, mientras veía al anciano, el cual se queda algo pensativo.

Sr. Quejon: Mmm, la verdad no me interesa. Esas niñas no respetan para nada a nadie, y más que se vinieron otros 3, en especial ese pequeño mocoso que parece rufián, la última vez que vino, puso música fuerte a la una de la mañana, destruyo mi jardín, jugando en una patineta y también rompió mi buzón, es un criminal y un rufián, así como tú.

Lincoln: Puede que no todos los niños, seamos perfectos señor, todos tenemos defectos, hasta yo... Que según usted, soy raro, callado y que doy miedo. Tal vez ese sea un defecto que usted ve en mi pero... A decir verdad, solo eh conocido a alguien que según yo, no tiene defectos... Su nombre es... Sofi...

Sr. Quejon: Si, si como digas Loud, vuelve a lo que sea que estés haciendo y déjame en paz, a mi no me interesa saber nada sobre tu amiguita imaginaria - dice el anciano en un tono serio, mientras podaba sus plantas.

El peliblanco solo regresa a lo que hacía, pero algo dentro de el, le decía que el anciano solo necesitaba compañía, pero decide no prestarle mucha atención y continúa con sus dibujos, mientras escuchaba los ruidos de sus hermanas.

Un rato después... En el jardín delantero, Lincoln se encontraba jugando con su conejito copito, mientras le enseñaba algunos trucos, como pararse en 2 patas y hacer algún salto increíble, pero el albino no había conseguido un gran avance.

Lincoln: Mjm... Vamos copito, tu puedes hacerlo. Eres muy fuerte mi pequeño amigo - dice el albino con una sonrisa, mientras veía al conejito, el cual solo acaricia su mano, mientras que esté solo le acaricia su pelaje, hasta que el albino escucha el sonido de unos pasos y al voltear a un lado, este observa a una ardilla, la cual se sube a su hombro. - hola pequeño, como estás.

Nuestro nuevo hermanitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora