Capítulo 94 - El arrepentimiento

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Great Lakes City - Residencia Casagrande - 7:00 a.m.

Podemos ver a una joven de cabello rubio, la cual se encontraba en una cama, mientras miraba boca arriba, al techo de la habitación. Su rostro mostraba un gran miedo, al mismo tiempo que sus pensamientos, se llenaban con esa imagen de Lincoln, con el cuerpo descubierto.

Lori: No... Pude dormir nada anoche. Cuando vi a ese enano así... Me sorprendí mucho. Pero... ¿Porqué lloré?... Si el no me importa en lo más mínimo. Quizás solo fue por un instinto, quien sabe. Hmm, es mejor que me relaje un poco. - dice la rubia algo cansada, mientras caminaba hacía el baño, para después entrar, y cerrar la puerta. 

Al mirarse en el espejo, la rubia observa que sus ojos estaban un poco hinchados y levemente rojos. Su cabello estaba algo revuelto, y necesitaba ducharse. Por lo que con algo de sueño, se quita su pijama y se dirige a la ducha, para poder quitar todos esos pensamientos de su cabeza.

Después de algunos minutos, la rubia sale del baño, con una bata color azul, pero esta no llevaba una toalla en la cabeza, como acostumbraba. Si no que esta, tenía el cabello totalmente suelto.

Al entrar a su cuarto, está empieza a peinar de una forma simple, mientras se lo secaba con una secadora, al mismo tiempo que su mirada se enfocaba en el espejo, pero al mirar a la puerta, esta ve a su novio, el cual entra a la habitación con un ramo de rosas.

Bobby: Hola bebé buenos días. Oye, yo... Me siento algo mal por lo de anoche. Creo que fui algo grosero contigo y no debí comportarme de esa manera, pero... Mira que te parece si salimos a cenar está noche, por favor... Te quiero compensar por todos estos días que anduve distante contigo, por favor bebé dame una oportunidad. - dice el pelinegro bastante nervioso, mientras que la rubia soltaba un suspiro.

Lori: Bueno, la nariz aún me duele por el portazo de anoche, pero... Está bien, iremos a cenar está noche, osito bubu. - dice la rubia con una sonrisa, mientras que su novio se acerca emocionado, para después besarla y dejarle el ramo en sus manos.

Bobby: Nos vemos más tarde, estaré en el almacén ayudando al abuelo, te amo mucho mi amor. - dice el pelinegro con una sonrisa, mientras salía de la habitación, al mismo tiempo que Lori olía el ramo de rosas, para después dejarlo a un lado y seguir con lo suyo.

Luego de unos minutos, la rubia comienza a bajar las escaleras, llegando hasta el primer piso del apartamento, pero al llegar al comedor para desayunar con todos, está se sorprende de ver a Lincoln, con un delantal blanco, mientras le servía a todos el desayuno.

Rosa: Sin duda tienes un hermanito muy gentil, Lori. Lincoln se levantó realmente temprano y me vio haciendo el desayuno para todos, así que se ofreció a ayudarme y la verdad me sorprendió lo fácil que esté pequeño sabe cocinar, nunca en mi vida, había visto a un niño hacerlo sin miedo a quemarse. - dice la pelinegra con una sonrisa, mientras que el peliblanco regresa a la cocina, al mismo tiempo que Lori se sentaba en la mesa de nuevo.

María: Si, Lincoln realmente cocina muy bien, me gusta mucho lo que preparo, cuando lo ví, me sorprendió verlo en la estufa cocinando para todos, me dió algo de miedo verlo así, pero Elizabeth me detuvo y me dijo que lo dejara, por qué el sabía hacerlo bien, aunque necesitaba de un banquito para llegar hasta arriba, por qué Lincoln no es muy alto para alcanzar la estufa.

Lori: Vaya, es sorprendente escuchar esas cosas. - dice la rubia algo nerviosa, mientras miraba hacia otro lado, hasta que de pronto, está observa a Lincoln, el cual salía de la cocina con un plato, el cual coloca enfrente de ella, para después sonreírle amablemente y regresar a una silla en la cual estaba su madre y Leni, a su lado.

Lori con algo de nervios, observaba su desayuno, para después probarlo un poco y al hacerlo, está se queda sorprendida del gran sabor que este tenía, pero sin demostrar mucha emoción, está empieza a degustar de su desayuno, mientras que Lincoln solo observaba su plato para luego empezar a comer junto a su familia.

Nuestro nuevo hermanitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora