Capítulo 9

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___'s POV.
Tan tentador como eso suena, tan perfecto que pinta en mi mente, Christopher encima, debajo, de lado, pero conmigo en el trayecto, ¿Para qué me sigo haciendo tonta? Puedo decirle que sí, pero también puedo seguir jugando con él un poquito más, quiero que jamás se le olvide que coger conmigo cuesta más que simples palabras.

- Está bien, hagámoslo - Acepte con una sonrisa.
- ¿De verdad? - Preguntó aparentemente sorprendido.
- Claro, al final puede que me termine gustando que tan bien puedes moverte en la cama, o donde la calentura lo pida - Dije.

Él me miró coqueto y risueño.

- Acabas de decirle que sí al mejor sexo que vas a tener en la vida - Dijo con intención de besarme, sin embargo me hice a un lado.
- Espera un segundo - Lo detuve.
- ¿Es de verdad lo del beso? - Preguntó incrédulo.
- Sí, pero puedo vivir con eso, más bien considero que debemos estar a mano antes de que nuestros labios se toquen -.
- ¿A qué te refieres? - Cuestionó.

Lo miré desafiante.

- Bueno, tú ya te comiste a la pelirroja, y honestamente a mí me parece muy guapo tu amigo Nick - Mencioné creyendo que podía entender lo que estaba tratando de decir, y parece que lo entendió pues su semblante cambio.
- ¿Quieres decir qué quieres besar a Nick? - Inquirió sorprendido.
- Es exactamente lo que quiero decir, es lo justo querido, eso o mejor dejamos esto aquí y - No pude terminar.
- Está bien - Dijo interrumpiendome - Ve y besa a Nick, después tú y yo nos vamos a otro lado -.
- ¿Ya ves que bonito es el diálogo? - Dije divertida.

Besé su mejilla y me libere de sus manos, ahora me toca a mí gozar.
Caminé triunfante hacia afuera, en dónde está Nick, Paul, Lisa y otras personas más.

- Listo, he vuelto - Dije llamando su atención.
- ¿Qué sermón te dió mi hermano? - Preguntó Lisa con fastidio.
- Ya puedes imaginarlo, está completamente loco por lo que hizo -.
- ¿Quién creería que le asusta un baile? - Dijo Nick burlón - En fin, ¿Eso quiere decir que ya puedes pasar el resto de la noche a mi lado? - Me preguntó con una sonrisa.
- Pero por supuesto que sí - Afirmé del mismo modo, finalmente sería mi turno.

(...)

Después de algunos tragos y de bailar con Nick, y por supuesto pasarla más que bien con él, llegó el momento en el que las cosas iban tomando un rumbo perfecto, no me importaba tener la mirada de Christopher sobre mí, incluso se volvía más excitante.

- Tienes una boquita muy bonita, ¿Lo sabes? - Dijo cerca de mi oído.
- Mm, ¿Qué tan bien crees que pueden moverse mis labios? - Inquirí coqueta.
- Podría jurar que son perfectos -.
- ¿Y por qué no lo confirmas? - Sugerí.

No faltó nada más para que finalmente sus labios atraparan los míos, y Dios, yo podré tener malos ratos, pero malos gustos jamás.
Sus labios son lo suficientemente cómodos y suaves como para sentir que mis labios son atrapados en un beso dulce pero al mismo tiempo lleno de deseo y ferocidad, Nick me tomó por la cintura y me pegó más a él, como si quisiera tenerme más cerca, y la verdad es que ayudaba a que el beso se sintiera mejor, literalmente nos estábamos comiendo la boca, y pretendo disfrutarlo hasta que yo quiera, o hasta que la mandíbula de Christopher se truene y decida venir por mí para llevarme a su cama, lo que pase primero estará bien para mí.

- Bendito sea el cielo por poner semejante diosa en mi camino - Dijo una vez que nuestros labios se separaron.
- ¿Entonces? ¿Cuál es tu opinión ahora? - Pregunté con una sonrisa tras escuchar sus palabras.
- Ningún comentario le hace justicia a lo bien que se sintió, que alegría y privilegio haberte conocido -.
- Lo mismo digo Nick - Finalicé para volver a pegar su boca con la mía.

Vine a esta fiesta con un magnífico propósito, y al final lo conseguí, claro que ya puedo irme feliz porque obtuve una cosa más que no estaba en mis planes, así de bueno se está portando el destino conmigo.

(...)

- Maravillosa jugada - Dijo Christopher detrás de mí.

Levanté la mirada y me encontré con sus ojos a través del espejo, estaba terminando de lavarme las manos.

- ¿A qué te refieres? - Pregunté haciéndome la tonta, claro que sé de qué habla.
- ¿A qué me refiero? Ahora finge que no lo sabes, te desquitaste, y creo que al doble -.

Me seque las manos y finalmente gire a verlo.

- No, yo no pienso que haya sido así, estamos muy a mano - Aseguré.
- ¿Y ya terminaste o aún te falta? - Cuestionó.
- Pues, no lo sé, Nick no está perdiendo el tiempo conmigo, parece que ya tiene un buen plan, a menos que alguien más lo arruine - Dije divertida y coqueta.
- Vas a ser mía, ¿Lo tienes claro? - Mencionó acercándome a él por la cintura, otra vez nuestros rostros estaban muy cerquita.
- Bueno, esta vez no pienso poner objeción - Así que fui yo quien tomó la iniciativa.

Pase mis manos por su nuca y lo acerque a mí, por primera vez sus labios y los míos se tocaron, Christopher no se resistió a nada y paso sus manos por mi cuerpo, por dónde él quiso, no pretendo detenerlo, desde que lo ví es lo que más quiero.
Claro que su boca se siente distinta, realmente increíble, me gusta su tacto, me pone caliente y eso hace que le tenga más ganas que antes, ahora sí ya nadie tendrá la oportunidad de interrumpir lo que pasará entre este hombre y yo.
Una de mis manos bajó por su pecho hasta que llegó a su pantalón, por encima de éste comencé a acariciar ese bulto que quiero ver sin ropa que lo cubra.
El beso estaba atrapando los gemidos que podían salir por parte de los dos, porque sus dedos estaba acariciandome por encima de los pantis, me voy a morir de placer ahora mismo.
De pronto su celular comenzó a sonar, no tenía intenciones de responder, pero cuando se hizo insistente supimos que aquí había quedado este momento.

|Sacrificio Sexual| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora