|Sacrificio Sexual| Christopher Vélez

Capítulo 69

Christopher saco aquellas bolas y sin verlo venir introdujo su miembro dentro de mí mientras jalaba mi cabello.
Su movimiento comenzó y yo solo rogaba porque lo hiciera cada vez más rápido y fuerte, esas bolas hicieron cosas inexplicables y el deseo que sentía por este hombre esta lejos de lo humanamente descriptible.

- Más, no pares - Gemí.
- Lo que tú quieras muñeca - Respondió con ese tono ronco que adorna su voz.

Embestida tras embestida y mi cuerpo no dudaba en emanar todo eso que sentía, tampoco Christopher, parecíamos dos locos por el sexo, pero con una justificación razonable, no hemos podido vernos íntimamente en mucho tiempo.

- Ay Dios mío - Dejé salir cuando alcance esa bella cima.
- Mierda - Exclamó Chris de la misma manera que yo.

Me deje caer en la cama con una sonrisa.

- Lo que me hiciste vivir en este lugar es algo que nunca voy a olvidar - Le deje saber.
- Pues estamos en la misma sintonia muñeca, porque te prometo que jamás podré olvidar lo que en este lugar experimente contigo - Aseguró.

Gire y logre ver su rostro.

- ¿Es una promesa? - Lo miré divertida.
- Es una promesa muñequita - Afirmó.

(...)

- Lo bueno es que tenías miedo de perder esas bellas cualidades en la cama - Se burló mientras comíamos de lo que la recepción nos envió.
- Oye, creí que terminaría atrofiada, ¿Cómo iba a vivir sin una cualidad tan importante? - Dije obvia, provocando su risa.
- Muñeca, aún así te seguiría queriendo, pero solo un poco -.
- Claro, yo sé que lo que más quieres de mi son mis pechos y culo - Puse los ojos en blanco.
- Bueno, no es que los quiera más pero - Se quedó callado.
- ¿Pero qué? - Inquirí arqueando una ceja.
- Pero pues digamos que son tan lindos que no puedo evitar ser bien atendido por ellos - Se encogió de hombros.
- Christopher tienes que decir algo más lindo sobre mis ojos y labios - Me quejé.
- Está bien, está bien, tienes razón- Levanto las manos a modo de defensa- Acabo de recordar que oficialmente he retomado mi versión, conquistando el corazón frío como el hielo de ___ - Mencionó divertido.
- Así que, sigues con eso ¿Eh? -.
- No voy a abortar la misión solo porque ya te tengo rendida a mis pies, solo me falta que lo admitas -.
- Sí claro, y mientras eso pasa terminaremos de desgustar esta delicia, que bien cocinan aquí oye - Dije.
- Te digo, fría fría como el hielo - Negó con la cabeza.
- Así me quieres, ni más, ni menos - Me encogí de hombros.

(...)

- Llegó la parte más horrible del día- Mencionó fingiendo tristeza, lo que me hizo reír.
- Tienes que decirle adiós a mis pechos y culo - Dije simple.

Él me miró mal.

- En realidad iba a decir que teníamos que despedirnos, pero ahora que lo mencionas, eso es más triste que decirnos hasta luego directamente -.

Puse los ojos en blanco y golpee ligeramente su hombro.

- Llegará el día en que ya no solo extrañaras mis pechos y culo, vas a morirte por ver mis lindos ojos y sonrisa y nada vas a encontrar - Aseguré.
- Ese día podría darse cuando tengas que contraer matrimonio y te alejen de mí, pero como tu futuro esposo terminare siendo yo, gracias al cielo no voy a extrañar esos bellos ojos por mucho tiempo - Mencionó.
- Tú en serio que deliras demasiado querido Chris, pero como hoy me convertiste en un ser humano feliz, voy a dejar que digas todo lo que quieras - Dije.
- Es que justo ahora no quiero decir nada -.

Por el contrario, me acercó a su cuerpo tomándome por la cintura y comenzó a besarme, claro que no me negué a seguirlo, deje que ambos disfrutaramos de esta sensación que tuvo que verse reprimida por largas semanas.

- No olvides que te extrañe de verdad, no solo a ese lindo culo y pechos, me encanta verte mucho mejor y enfrentando la vida con esa sonrisa que de verdad hace que tus ojos se iluminen, bienvenida de nuevo muñequita ojiazul - Dijo cerca de mis labios.

Sonreí con gratitud y dejé un beso lleno de ternura en esa linda boca.

- Gracias Chris, nada habría podido ser mejor sin ti, voy a aceptar que eres mi héroe sin capa, pero que no se te suba el ego - Mencioné divertida.
- Tranquila muñeca, es algo que volvería a hacer si se trata de ti - Afirmó.
- Jamás voy a dudar de eso, literalmente te debo mi vida, eres un increíble ser humano, nunca lo saques de tu cabecita -.
- Espero que siempre estés ahí para recordarmelo - Comentó.
- Hasta que alguien me despose sino te apuras - Respondí.
- Déjame meter velocidad entonces, yo nunca pierdo - Aseguró.
- Claro, claro -.

(...)

Chris y yo llegamos a casa de manera "independiente", en realidad volvimos juntos, solo que yo me baje en la esquina y entré primero al departamento, una media hora después llegó él y Lisa pareció no inmutarse, está más que claro que no tiene ni la más mínima idea de que su hermano y yo nos vemos a escondidas, y menos mal, no dudo que a estas alturas esta mujer ya podría estar creyendo que nos vamos a casar y tener mil hijos solo por un poquito de diversión.

- Oigan, después de todo este tormento creo que ___ necesita despejar su mente un poco y divertirse un rato - Comentó Lisa llamando nuestra atención - Mañana es viernes, ¿Por qué no vamos a the night? - Propuso.
- Solo por esta ocasión admitire que tienes razón - Mencionó Christopher - Nick me dijo que urge mi presencia, me extrañan, ¿Qué puedo decirles? - Comentó pavoneandose - Así que ya tengo carrera mañana, por única vez dejaré que sean parte de mis fans, así que ¿Qué dices ___? -.

Ambos me miraron.

- Está bien, suena genial, solo porque fuiste lindo conmigo iré a apoyarte, pero nada más Christopher, evita tus sucios comentarios porque te juro que de lo contrario festejo con el rival aunque no gane - Advertí.
- Ay por Dios, que buena se puso esta batalla - Dijo Lisa burlona.
- Está bien, está bien preciosa, pero que no se te hagan costumbre este tipo de complacencias, recuerda que todavía están abiertas las puertas de mi habitación para que compruebes por ti misma que no carezco de absolutamente nada - Comentó coqueto.

Puse los ojos en blanco.

- Cierra la boca Christopher, o de lo contrario considera a ___ alentadora opuesta - Comentó Lisa.
- Ya veremos preciosa, ya veremos - Respondió mirándome.