|Sacrificio Sexual| Christopher Vélez

Capítulo 2

- Es que no puedo creer que tu hermano haya sido capaz de mirarme a los ojos y actuar como si nada hubiera pasado, y por si fuera poco coquetearme tan cínicamente - Dije quejándome con Lisa una vez que íbamos de camino a la escuela.
- Ay amiga, así es Chris, muy sarcástico y burlón a veces - Comentó.

Claro, como ella no tenía que lidiar con él no le daba mayor importancia.

- Puedo entenderlo, pero no cuando se dirige a mí, ya tengo suficiente con esa imagen suya en mi cabeza - Admití.

Y es que aunque lo niegue, la realidad es que no soy ciega, y lo que ví me dejó pensando tanto, ¡Qué cosa se carga Christopher entre las piernas!, me odio tanto por estar pensando en eso.

- ¿Estás admitiendo que piensas en mi hermano? - Preguntó burlona.
- Ay ya ví que lo burlón es de familia - Dije poniendo los ojos en blanco - Es que te juro sigo sin creer que lo vi desnudo, que momento tan bochornoso -.
- Ay no tienes que preocuparte tanto, a Christopher no le molesta que lo vean desnudo, y tampoco le avergüenza, mi hermano puede ser más ególatra de lo que te imaginas, mientras más pienses en eso y te des golpes de pecho, te aseguro que más te molestará y lo tendrás encima de ti todo el tiempo -.

Y como si fuera poco, no pude evitar mal pensar esas palabras del final, encima mío todo el tiempo, que mente tan sucia tengo el día de hoy.

- Para ti es tan fácil decirlo - Aseguré.
- Porque realmente lo es, además, no es como que haya sido el primer miembro que ves en tu vida - Dijo obvia.

Esta mujer y yo no tenemos filtros para decir las cosas, carajo, no sé que tan bueno sea eso en estos momentos.

- Pues no Lisa, pero son miembros que ya estoy preparada para ver, además, es tu hermano, tú mi amiga, que raro fue eso - Dije.
- Ay amiga a mí no me preocuparía que cogieras con mi hermano - Mencionó como si fuera lo más normal del mundo.
- ¿Qué? - Pregunté confundida.
- Estaría preocupada si te enamoraras de él, Christopher parece un alma en libertad, le gusta la fiesta, la bebida, estar con sus amigos y sobre todo las mujeres - Me contó.

Vaya, todo un fuck boy, con razón tiene el ego en las nubes, digo, además de lo que hay entre sus piernas.

- Bueno pierde cuidado, ni me voy a coger a tu hermano ni tampoco me voy a enamorar de él, lo que menos quiero es tener que lidiar con el hombre que me cojo viviendo bajo el mismo techo que yo - Dije segura.
- Mira, el consejo que te puedo dar es que solo pienses en él sexualmente, no románticamente, él no es así - Afirmó.
- ¿Y por qué me lo dices? ¿Qué te hace pensar que quiero coger con tu hermano o que me voy a enamorar de él? - Pregunté confundida.
- Solo es advertencia, tú sabes lo difícil que es conseguir departamento porque la zona es muy solicitada, no sé cuánto tiempo estará con nosotras y todo puede pasar - Se encogió de hombros.
- Sí bueno, deja de hacer ideas en tu cabeza, tu hermano por su lado, yo por el mío, solo espero que puedas decirle que para la próxima cierre la puerta, porque ya te dije, no quiero volver a vivir ese momento tan intenso y raro con él - Pedí.
- Está bien, está bien, yo le digo, no te volverá a molestar con el baño -.
- Perfecto, ahora baja tu trasero del auto que vamos a llegar tarde -.

(...)

Todo el bendito día estuve pensando en todo menos lo importante, las clases.
No me podía concentrar, puse cara de estar entendiendo todo pero realmente no dejo de pensar en lo que ví esta mañana, es tan extraño que no lo entiendo, no sé qué carajo me pasa o porque tuvo que suceder con Christopher, luego de todo lo que ha dicho Lisa de él me queda claro que tengo que sacarlo de mi cabeza, y por supuesto de mis bragas, porque maldita sea, su miembro sigue en mi cabeza.

- ¿Todo bien preciosa? - Preguntó Erick cerca de mi oído.

Erick es un buen amigo mío, está enamorado de mí, cree que no me he dado cuenta pero todo el mundo me ha dicho lo bonito que habla de mí, finjo porque no quiero perder su amistad, pero en el fondo siento horrible porque no puedo corresponderle, es físicamente guapísimo, y sentimentalmente, Dios, como negar que es el mejor, pero tontamente uno no elige a quien amar.

- Sí Er, todo bien - Respondí.
- Has estado distraída todas las clases, ¿Qué tienes? - Inquirió.

Dejé la pluma a un lado de mi cuaderno y lo miré resignada, ¿Cómo engañarlo?

- Cosas sin sentido, el hermano de Lisa vivirá con nosotras un tiempo en lo que encuentra un departamento - Expliqué al fin.
- ¿El hermano de Lisa? ¿Y él te tiene así? - Preguntó con un tono serio, sabía que actuaría así.
- No precisamente él, es solo que no sé cómo vayan a ser las cosas ahora que estará ahí, digamos que es un poco pesado - Atrevido, sarcástico, burlón, confianzudo y exhibicionista, pensé.
- Solo ignóralo, es lo mejor que puedes hacer, sigue con tu vida normal hasta que se vaya, que ojalá sea pronto -.
- Es lo que más deseo, créeme -.

Y no sé si lo dije por hacerlo sentir tranquilo, o porque de verdad lo deseo, aunque vamos, ¿Qué mujer no estaría feliz de ver semejante cosa todos los días? No digo que lo haré pero, bueno, la referencia parece clara.
Por eso es que estoy tan perdida, porque debo admitir que es un hombre que físicamente te hace pensar cosas que no.

- ¿Qué te parece si saliendo de clases te invito una malteada? Así liberas un poco esa cabecita - Sugirió.

Erick siempre sabe que hacer o decir, por eso me pesa tanto fingir que no sé nada, todo cambia cuando hay sentimientos de amor de por medio.

- Dale, vamos, acepto, en serio necesito pensar en otras cosas, me servirá mucho, gracias Er - Dije.