|Sacrificio Sexual| Christopher Vélez

Capítulo 4

La tranquilidad de mi cuarto sin duda me dió más confianza y me hizo reflexionar acerca de lo que estuve a punto de hacer, iba a acceder a estar con Christopher, no iba a pensarlo más, lo haría, y vaya error que iba a cometer, claro que me pone muy caliente, pero creo que no debemos confiar en como ésto se siente.
Tengo que esforzarme en ocultar un poco más que hace mi cuerpo vibrar tan solo de sentirlo así de cerquita como lo tuve en la cocina, puso su miembro en mi trasero, no, definitivamente necesito alejarme, huir de ahí y dejar de pensar en él sobre mí.
El resto del día ya no lo ví y fue mejor para mí, Lisa y yo comimos juntas sin mencionar nada más acerca de su hermano, ella parece completamente indiferente, aunque seguramente de saber lo que ha sucedido, deja esa indiferencia de lado.

Christopher's POV.
Mis manos recorrieron su cintura, su abdomen, hasta que llegaron a sus pechos, los apreté y seguí comiendo su boca mientras ella se movía en círculos encima de mí, debo decir que cuando una persona tiene ganas cualquier lugar es ideal, así que sin importarme nada nos pasamos a la parte trasera del auto, terminamos de quitarnos la ropa y finalmente me introduje en ella de forma salvaje, de manera que mis ganas estuvieran saciadas.

- No te quedaste corto cuando dijiste que te gustaba hacerlo de esta forma tan salvaje - Dijo Hana con dificultad sobre mis labios.
- Tampoco mentí cuando dije que no me gusta escuchar nada más que gemidos, así que cierra esa boquita y continúa moviéndote - Mencioné con firmeza.

Solo sé que no tengo que esforzarme en aparentar que estoy buscando un romance o algo parecido, aquella mujer que esta conmigo sabe a lo que viene y está dispuesta a acatar cada una de mis indicaciones y deseos, puedo parecer un imbécil sin sentimientos, pero es mejor ser claro desde el primer momento, por supuesto que puedo hablarles bonito, no me cuesta nada, al final para estimular la situación hay que empezar a calentar el momento, y si eso sirve está bien para mí.

(...)

Volvimos al lugar en donde la conocí, ella se bajó y se reunió con sus amigas, no sin antes volver a besar mis labios y sonreírme, me alegra saber que terminan satisfechas y con ganas de volver a verme, antes de que me den su número les aclaro que únicamente deben esperar mi mensaje si quiero volver a verlas, no me gusta la insistencia ni que rueguen por atención, sé reconocer que las mujeres son ese tesoro que lo merecen todo, así que estoy seguro de que conmigo pueden tener el placer que más deseen, sin embargo no amor ni todo lo que ello incluye, tarde o temprano llegará alguien que las ame, por eso detesto que estén detrás de mí.

- Venga hermano, estamos a punto de empezar, ya te has perdido bastante tiempo - Dijo Nick llegando con una lata de cerveza en la mano que enseguida me dió.
- Tenía algunos asuntos pendientes, pero sabes que estoy listo - Respondí.
- Ya me imagino, descuida, ya están preparando tu auto, vamos campeón, tenemos las apuestas a tope, esta noche nos vamos a llevar bastante más si ganas -.
- Pues prepara tu cartera porque no le cabrán tantos billetes - Aseguré.

Me tomé la cerveza rápidamente y dejé la lata de lado, es hora de hacer lo que me gusta.

|Al día siguiente|

___'s POV.
Puedo parecer paranoica pero prefiero asegurarme, ya me prometí que no debo caer, la cordura va primero así que antes de abrir la puerta del baño toque varias veces, al no escuchar nada entre con cuidado y me di cuenta de que efectivamente está vacío, menos mal, empecé bien el día.
Me metí a la ducha y tranquilamente me comencé a bañar, honestamente no pude dormir bien, tantos pensamientos no ayudan y me desperté más temprano de lo usual.
Cuando terminé salí del baño y por suerte no me encontré a ese hombre, que dudaba que haya regresado, Lisa me preguntó antes de dormir que sino lo había escuchado, al no ser así me sentí con menos presión, ya siento que vendrá en cualquier momento a cumplir su objetivo, y para mi desgracia no iba a molestarme por eso, al menos no con él.
Me vestí y me arregle para un día más de clases, aún contaba con tiempo de sobra así que sería una de esas raras ocasiones en las que puedo desayunar sin prisas.
Baje a la cocina y me prepare el desayuno, estaba tan concentrada en lo mío hasta que sentí unas manos envolver mi cintura, no por favor, no otra vez.
Rápidamente me di la vuelta y me encontré con ese rostro que ya tengo grabado en cada parte de mí.

- Carajo Christopher, ¿Qué te sucede? - Pregunté sin elevar la voz, odiaría que Lisa nos escuche.
- Nada que no te guste preciosa, pero se dice buenos días muñequita - Dijo con esa sonrisa coqueta.

Vi sus intenciones, sus benditas intenciones de besar mis labios cuando acercó su boca a mí, así que atiné a girar el rostro de manera que dejó el beso en mi mejilla, que honestamente también disfrute, si así fue en la mejilla no quiero imaginar cómo será en los labios.

- Para lo próxima seré más rápido - Dijo riendo.

De pronto su rostro bajo por mi cuello y comenzó a suspirar.

- Carajo, ese delicioso aroma que tienes está haciendo que mi miembro despierte también - Mencionó.

Ya estoy cansada de que él sea el único que pueda disfrutar de lo que me dice, llenandome de mil intrigas acerca de cómo sería estar desnuda entre sus manos, entre esas fuertes y sexys manos que me matan sintiendolas quemar mi piel.

- Que lastima, tendrás que conformarte con una imagen mía en tu cabeza mientras un exquisito oral sale de mi boca, pero ya habrá tiempo corazón, atiende ese bulto, porque dolerá el resto del día, nos vemos más tarde guapo - Dije coqueta y burlona.

Christopher no es el único que puede jugar, aunque la que lleva las de perder soy yo.