|Sacrificio Sexual| Christopher Vélez

Capítulo 32

- ¿Te parece aburrido si te hago preguntas tan triviales como lo es saber tu color favorito? - Cuestione.

___ rió y negó.

- No, nada aburrido, me parece intrigante conocer el tuyo también, el mío es el morado -.
- Perfecto, el mío es el rojo -.
- Mm, resulta que llevas lo pasional hasta en tu color preferido - Comentó risueña.
- Muñeca, todo de mí está rodeado de pasión, siempre voy a dejar que la veas - Afirmé.
- ¿Por qué tendrías que ocultarla? Me gusta cuando esa coquetería llena de deseo sale de ti -.
- ¿Comenzaremos a hablar de lo que nos gusta del otro? - Pregunté divertido.
- Mm, no lo sé, en realidad creo que no terminaríamos, niega que todo te gusta de mí -.

Me encanta cuando se pone juguetona, sé que puedo bromear con ella y no saldrá de ahí, que nada escalará más allá.

- Tienes razón, ¿Cómo lo supiste? - Inquirí divertido.
- Instinto de mujer - Me guiñó un ojo - Pero ya en serio, yo quiero preguntar más, ¿Puedo? -.
- Adelante, hoy estoy a tu orden -.

___ dejó salir una risita juguetona.

- ¿Cómo es que llegaste a las carreras de autos? -.
- Que buena pregunta, me emociona hablar de eso ¿Sabes? - Confesé.
- Entonces soy toda oídos -.

Con una sonrisa en el rostro ella me dejó ver que toda su atención era para mí.

- Honestamente entre Lisa y yo, resulta claro que yo fui el más rebelde, aunque esta linda carita de inocente no te deje pensarlo -.
- Sí claro - Vaciló.
- Cuando tenía catorce años conocí a Paul y Nick, se convirtieron en mis mejores amigos, a esa edad todo el mundo cree que nadie lo quiere ni lo comprende, y no fui la excepción, comenzaba a ver que mis amigos salían de fiesta y llevaban a muchas chicas, pero mis padres me negaban los permisos para salir, ahora sé que lo hacían por la inseguridad y mi corta edad, sin embargo a mí me daba igual y me escapaba -.

Por fin una chica a la que podía hablarle de algo personal sin mal interpretaciones de amor.

- Aquello no me hace sentir orgulloso pero no me arrepiento, porque en una de esas salidas nocturnas de mi casa, acompañado de Nick y Paul por supuesto, llegamos a una carrera clandestina, mi papá me había enseñado a conducir desde los doce, así que no estaba tan perdido, arriesgue mi vida al decir que sí aceptaba correr sin nada de experiencia, pero al final todo salió bien y fue entonces la primera vez que gane y me gustó la velocidad y todo eso que experimento cuando corro -.
- Estabas completamente loco -.
- Lo sé, fue algo muy peligroso, pero entonces comencé a tomar "prestado" - Dije haciendo comillas con los dedos - El auto de mi papá por las noches, así que comencé a practicar, todo estuvo bien un tiempo, pero una noche que se me pasaron las copas conducí de regreso a casa y bueno, resulta que choque sin querer -.

Me encogí de hombros al ver la mirada acusadora de ___.

- Llegó la policia y obviamente fue todo un lío, era un estúpido adolescente que no tenía licencia y manejaba ebrio, así que me detuvieron, llamaron a mis papás y pagaron todo lo que se les pidió para dejarme libre, entonces fue la última vez que pude tomar prestado el auto de mi papá, claramente me castigaron meses enteros, pero como sabes, no me importó y seguía escapándome para correr, al final allá me prestaban los autos para las carreras -.
- Me resulta difícil no creer que eras esa alma en libertad, no sé porque no lo puedo dudar - Dijo divertida.
- Porque ahora ya sabes que la inocencia no es algo que me identifica en ningún sentido -.
- Sí, quizá sea eso - Dijo burlona - Pero, ¿Hasta que fuiste un adulto tuviste auto propio? -.
- De hecho no, ya era más precavido a la hora de salir y fingí que cumplí el castigo, según mis padres yo había cambiado y entendido la lección, así que me regalaron mi primer auto a mis diesiocho, comencé a trabajar en secreto para meterle mejores cosas y ganar en cada carrera, claro que ya compré un auto mejor cuando tuve un trabajo gracias a lo que estudie - Expliqué.

Finalmente podía decir que soy un hombre realizado profesional y personalmente, aunque hay cosas en otros aspectos que me faltan pero que por el momento no necesito.

- Vaya, eres un verdadero apasionado entonces, ahora entiendo porque eres el mejor y ganas siempre, Lisa no se equivocó cuando dijo que eras buenísimo en eso -.
- Mi hermana lo supo cuando le entró la locura por salir a fiestas, le enseñe ese mundo también y le encantó, es por eso que se lleva tan bien con Nick y Paul -.
- Ay, que cosa más bonita, no sabes cómo me habría encantado que alguno o todos mis hermanos fueran como tú con Lisa -.
- ¿Te digo una cosa? -.

Ella asintió.

- No eres tú quien se perdió de la mejor compañía, fueron ellos, los hermanos mayores estamos para cuidar y darlo todo por los hermanitos menores, especialmente cuando son mujeres, y tú eres ese tesoro entre tres hombres que fueron cobardes por no defenderte y apoyarte, al final créeme, ellos se arrepentirán por no haber disfrutado de esa hermosa princesa que les llegó como hermana, porque así es como yo veo a Lisa, una princesa que debo cuidar - Mencioné.

La sonrisa de ___ parecía conmovida, claro que puedo imaginar lo que le habría gustado y encantado vivir, pero las cosas siempre pasan por algo, y yo estoy seguro de que por una razón es que ella tuvo que vivir todo eso en el pasado.

- Te creo, y en serio es increíble, tal vez algún día yo podré vivir aquello con alguno de mis hermanos, de no ser así quizá podré sentir esa protección y todo ese cariño con el hombre que se convierta en el amor de mi vida, o algo parecido - Mencionó haciendo una mueca de confusión.

Reí y asentí.

- Así va a ser, mientras tanto debes ser feliz por quién eres, lo que tienes y quienes te rodean -.
- ¿Te das cuenta de que ha sido la mejor plática motivacional? Fascinada estoy - Comentó.