Capítulo 35

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Resulta ser que Evan, un hombre alto, piel bronceada de bonita sonrisa y ojos bonitos, según las chicas, también es bastante solicitado y cotizado por aquí, si bien no corre, llama la atención de las mujeres, según lo que me han platicado de él suele ser bastante selectivo pues ni siquiera acepta hablar con cualquiera, pero cuando es quien toma la iniciativa de acercarse a una chica, bueno, parece ser que queda impresionado.
Quiero creer que no nos comparan, pero a la mierda, sé que todo el mundo piensa que somos similares en eso, nunca he entablado una conversación con él, así que no lo conozco, y honestamente tampoco estoy interesado.

- ¿Todo bien? - Preguntó Paul llamando mi atención.
- Claro, todo bien, aquí la estaré esperando - El tiempo que crea necesario.

___'s POV.
Mi cuerpo se movía a su antojo al ritmo de la música, después de que Christopher se fue con aquella rubia yo me quedé con Nick y Paul, quienes no se negaron a seguirme la fiesta, así que bebimos algunos tragos más y disfrutamos de la noche.
Las chicas bailaban pegaditas conmigo, y es que vamos, no voy a rechazarlas cuando se han portado super bien conmigo, no me hacen todo un drama porque esperan por Christopher.
Estaba tan divertida cuando de pronto me di cuenta de que Maira y Nia se quedaron quietas mirando a mis espaldas.

- ¿Qué pasa? - Pregunté alzando la voz.
- Te hablan preciosa - Nia me dijo con una sonrisa.
- ¿Está libre tan bella mujer? - Escuché a mis espaldas.

Sonreí levemente y gire para poder encontrarme con el dueño de aquella sexy y masculina voz.
Inconscientemente la coquetería tuvo que salir a la luz, que hombre tan guapo estaba delante de mí.

- Depende, ¿Puedo saber quién eres? - Cuestione.
- Pero claro que sí preciosa, mi nombre es Evan, ¿El tuyo? -.
- ___, me llamo ___ - Respondí.
- ¿Me dejarías invitarte un trago? Me gustaría conocerte - Dijo con una sonrisa.
- Mm, de acuerdo, pero no nos alejemos, ya antes tuve una horrible experiencia en este lugar - Pedí.
- A manos de Hana y sus perritos falderos, lo sé, descuida porque no es el caso, te prometo que estarás bien - Me aseguró sin dejar de verme a los ojos.
- Anda ___, dice la verdad, estaremos pendientes de todas formas - Incitó Maira.
- Adelante entonces cariño - Acepté finalmente.

Evan tomó mi mano y me pasó delante de él, entonces sentí la yema de sus dedos en mi espalda baja, debo admitir que se sentía muy bien.

- Lo mejor, ya sabes que me gusta, esta linda belleza lo merece - Mencionó al chico de la barra sin dejar de verme a los ojos.
- Muchas gracias - Respondí con una sonrisa después de que el bartender fue a hacer lo que Evan le pidió.
- ¿Puedo hacerte una pregunta un tanto directa? - Inquirió.
- Por supuesto, dime, me gusta mucho la honestidad y claridad - Confesé.
- Perfecto, la verdad es que te he visto con Vélez desde que pusiste un pie en este lugar, creí que estabas con él y es por eso que no me acercaba, pero lo vi por ahí con alguien más, ¿Eso quiere decir que no están juntos? - Me miró curioso.

Ay cariño, para tu buena suerte estoy libre, pensé.

- Digamos que somos amigos frees, sin nada que nos ate al otro, nada más - Expliqué sin tantos detalles.
- Que gran noticia me acabas de dar entonces, definitivamente habría creído que Vélez es un idiota al cambiarte por otra -.
- Descuida, no estoy interesada en hablar de amor con nadie por el momento - Le aclaré.
- Mujer clara, que inquietante me resultas - Dijo coqueto dejando salir una de esas sonrisas que te vuelven loca.
- Espero que en un buen sentido -.
- Pero por supuesto, en el mejor de hecho, y ahora que sé que te gusta la claridad, me gustaría saber ¿Prefieres que pueda ser franco contigo? Es decir, sin caretas -.

Lo mire arqueando ligeramente la ceja, ¿Qué debería decirle?

- En realidad espero que si te interesa conocerme sea la franqueza la que te rija, no me gustan los rodeos y tampoco me asusta hablar directamente, así que, puedes hablar libremente conmigo - Afirmé.
- Oye, en serio lo digo, lamento tanto no haberme acercado antes a ti -.

No pude responder ya que nuestras bebidas llegaron.

- Porque esta noche contigo sea inolvidable - Dijo chocando su copa con la mía, reí y bebí, que delicia - ¿Bailamos? - Propuso.
- Pero por supuesto - Acepté.

(...)

Evan sabe bailar muy bien, además, por esos roces que hemos podido tener me queda claro que hay mucho que conocer de este hombre, pero no solo en una bella y amena plática, sino también en su cama, su auto, o donde mejor le plazca.

- Es imposible no quedar envuelto en esa mirada azul tan bonita que tienes - Dijo cerca de mi rostro.
- ¿Te parece? - Pregunté coqueta.
- Estoy seguro, eres muy bonita, esos labios no he podido dejar de mirarlos - Confesó.
- ¿Solamente quieres mirarlos? - Pregunté retadora y con ese deje de coquetería.
- Claro que no, debería estar loco para decirte que eso es lo que quiero -.
- ¿Y por qué no me enseñas que más podrías hacer? - Sugerí.
- Es eso lo que haré -.

Sus manos me tomaron por la cadera y me pegaron a él de tal modo que nuestros cuerpos tuvieron un contacto más directo, entonces, y con todo el deseo del mundo, seguí ese beso que me dejó más que cautivada, vaya, sí que sabe darte un buen beso.

- Justo como lo imaginé, que deliciosa es tu boca - Dijo aún cerca de mis labios.
- Puedo decir lo mismo, que combinación tan deliciosa -.

No perdí más tiempo y volví a besarlo, pero está vez el control lo llevaba yo.
Sus manos querían bajar más, pero por alguna razón no lo hacían, ¿Acaso está esperando mi aprobación? Porque de ser así, definitivamente vamos a entendernos bien.

- ¿Quieres qué la iniciativa la tome yo o al fin vas a preguntarme si quiero cumplir lo que tu cuerpo y el mío están pidiendo? - Pregunté entre besos, lo que causó su risa.
- Aparte de hermosa completamente clara, que nivel de mujer se ha cruzado en mi camino - Mencionó mientras una de sus manos acariciaba mi cintura - ¿Me acompañas entonces? - Preguntó al fin.
- Por supuesto que sí guapo -.

|Sacrificio Sexual| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora