Capítulo 54

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Todas las fotos que un día me llegaron, pero a ello aunado aún más fotos del mismo estilo, saliendo de mi casa, de la escuela, de todo los lugares en los que alguna vez me pare, todas ellas rodeándome mientras colgaban de las paredes, del techo.
Pero no nada más eso, esas malditas notas, las últimas que me llenaron de miedo y esas donde tuve la esperanza de que se tratara de alguien más, este tipo es el dueño de todo eso.

- Nunca debiste desobedecerme, ibas a tener la vida resuelta conmigo, todo lo que una mujer puede desear, serías mi mano derecha en cuanto tu edad lo permitiera, pero por más instrucciones que quise darte te obstinaste a largarte y hacer de las tuyas, y mira lo que conseguiste -.

Él de pronto se paró delante de una foto, una foto donde yo salía con la espalda desnuda encima de Christopher en su auto, se acercó a ella y se la froto en el rostro mientras cerraba los ojos.

- Ahí tenía que estar yo - Dijo con firmeza mirándome.

Entonces caminó a otra, pero ahora en donde estoy con Evan.

- Pero también aquí - Continuó.

Llegó a una donde aparezco con Nick besándome y repitió el proceso.

- Y no se diga de aquí -.

Sentía que la respiración me faltaba, mi pecho subía y bajaba con rapidez, no sé cómo sigo sin llorar.

- Mi tesoro Mildred siempre supo que eras una nena fácil, una zorrita que está de cama en cama hechizando a todo el que te mira y te toca, a todo aquel que alucina contigo, y mira florecilla que me aguante mucho tiempo sabiendo que te cogías a uno y a otro cuando quien debió convertirte en mujer era yo, porque así es como Dios lo quería, así es como mi legado debía seguir, con hijos hermosos como la pequeña florecita que estaba madurando -.

Maldito enfermo, maldito loco depravado.

- Te faltó cogerte al que más embobado traías, al que habría dado todo con tal de conseguir tu amor, lástima que preferiste cambiarlo por Christopher y Evan, dos pobres inútiles y pobres diablos que no hacen mas que cogerte como te gusta y poner cara de imbéciles, de todas mías con la capacidad de tener a todas las mujeres bajo sus pies, con el poder de hacer con ellas lo que quieren, no eres tan inteligente como piensas, hasta para elegir un hombre eres tonta, por eso decidiste desobedecerme -.

Este señor está mal de la cabeza, realmente no es consciente de todo lo que está haciendo.
Caminaba y miraba cada foto para tocarla y cerrar los ojos mientras lo hacía, era tan asqueroso verlo que yo también cerraba los ojos.

- Tú debiste ser para mí, eso estaba estipulado desde el inicio, ya te deje disfrutar, ya probaste los miembros que quisiste, ya pasaste de cama en cama con quién quisiste y disfrutaste también que Christopher lo hiciera en tus narices, intenté llegarte por lo romántico, pero ya sé que a ti te gusta lo atrevido, lo salvaje, que te tomen y te sometan al pecado, a la tentación del hombre, ¿Es así como te gusta que todo funcione no? Pues lo tendrás, eso no lo dudes - Aseguró.

Me quedé muda, juro que no sé que decir, estoy en shock, estoy impactada.

- No volverás a irte del pueblo para que sigas cometiendo pecado y demostrando que eres una zorrita que no puede vivir sin que se la cojan - Dijo de repente.

¿Cómo?

- Tus padres ya deben estar de regreso para acá, así que yo seré quien limpie tu culpa, quién te libre del pecado y te encamine por el bien, por un futuro donde hagas lo que todas las mujeres en este pueblo hacen, obedecer, callarse y acatar la palabra de Dios, así que puedes irte olvidando de esos dos miembros que van a pudrirse, porque ahora, en tu mundo, en tu nueva vida, de esa de la que nunca debiste salir, voy a estar solo yo, únicamente yo, ya verás que vas a estar bien cogida, así como tanto te gusta, y cada vez que me cumplas, un hijo saldrá en recompensa -.

El miedo era dueño de mí y eso nadie lo iba a cambiar, ¿Cómo saldría de aquí? No hay manera, no hay forma de salvarme de este maldito loco, tiene todo tan calculado.

- No pienso mancharme las manos contigo, no pretendo arruinar mi imagen por una zorrita como tú, después de que tu padre se encargue de eso tu pasado será enterrado y entonces tu nueva vida conmigo va a empezar, así que, prepárate, porque vas a pagar por la porquería que hiciste y la basura que tienes en la cabeza al revolcarte con cualquiera que tenga un miembro y dos bolas entre las piernas -.

Lo ví acercarse a la misma esquina donde encendió la luz, volvió a apretar el interruptor y dejo una tenue luz, de tal manera que no pudieran verse las fotos que él puso.
Mi corazón se aceleró cuando minutos después la puerta fue tocada con desesperación.

- Hora de la penitencia - Dijo con alegría - ¿Qué está pasando aquí? - Preguntó después de abrir la puerta con fingida calma y esa hipocresía que lo caracteriza.
- Pastor, me llegó un paquete con fotos a mi casa, fotos de mi hija portandose como una verdadera prostituta - Mencionó mi padre completamente enfurecido, yo no podía verlo pero podía escucharlo.
- ¿Está seguro? Son cosas muy fuertes las que me está comentando - Maldito viejo hipócrita.
- Estoy seguro pastor, no se las muestro por respeto a usted, pero no puedo creer la clase de hija que tengo -.
- Yo te comprendo, pero debes calmarte -.
- ¿Cómo me dice eso pastor? ___ necesita un escarmiento por lo que ha hecho, ésto no se puede quedar así, ¿Qué dirá la gente cuando sepa que mi hija es una cualquiera? -.

Con cada palabra el miedo me consumía más y más y las lágrimas inundaban mis ojos.

- Claro que sí, ___ necesita un escarmiento y tú tienes que dárselo, tú sabes cómo Jesús pagó por nuestros pecados, como fue que su padre mismo llevo a cabo todo -.
- ___ va a entender y pagar también - Aseguró mi padre.

|Sacrificio Sexual| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora