|Sacrificio Sexual| Christopher Vélez

Capítulo 13

- Lisa saldrá en cualquier momento - Dije cerca de su boca.

No quiero que sepa que finalmente accedí al sexo que su hermano puede darme, no me la quitaré de encima porque estará diciéndome una y otra vez que no debo enamorarme de él, como si yo fuera una estúpida para caer.

- ¿En serio te preocupa mi hermana? No tiene porqué decir nada -.
- Es mi amiga, tú su hermano, prefiero tener a ambos al margen del otro - Aseguré.
- Dale muñequita, me gusta más que tengamos que escondernos, es más excitante ¿Sabes? -.
- Contigo cualquier cosa se vuelve más excitante, y créeme, es mejor así -.
- Como tú lo desees nena -.

Seguimos besándonos un rato más hasta que escuchamos que Lisa salió del baño.

- Bueno muñequita, es hora de irme - Dejó un beso en mi cuello y con cuidado salió de mi habitación.

Que divertido estaba siendo ésto.

(...)

- ___, ven - Gritó Lisa desde el living, así que dejé lo que estaba haciendo y fui con ella.
- ¿Qué pasa? - Pregunté, sin embargo me quedé quieta cuando vi lo que tenía en las manos - Vaya, ¿Quién te las mandó? - Pregunté en referencia al bonito arreglo de flores que tenía en la mano.

Antes de que pudiera decir algo Christopher llegó también.

- Mm, vaya, vaya, ¿De quién son? - Preguntó.
- De Lisa - Respondí.
- No, no, para nada son mías, la tarjeta dice para ___ - Aclaró ella.
- ¿Qué? - Pregunté sorprendida, ¿Para mí?
- ¿Para ___? - Christopher arqueó una ceja y me miró curioso.
- Pues aquí dice ___, así que toma, mira que dice la tarjeta en su interior -.

Lisa dejó las flores en la mesa y me pasó la tarjeta, completamente confundida abrí el pequeño sobre y saque la tarjeta.

"Quisiera darte un jardín entero, esos bonitos ojos azules sin duda lo admirarian y las flores se sentirían gloriosas, por ahora solo puedo decirte que me encanta verte sonreír y poco a poco me atreveré a más, disfruta el pequeño detalle hermosa"...

Santo Dios, no trae remitente, ¿Quién es?

- ¿Y? ¿De quién son? - Inquirió Lisa curiosa.
- No lo sé - Dije aún impactada.
- ¿Cómo no sabes? - Me miro confundida.
- No, mira - Le di la tarjeta y la leyó para ella y para Christopher.
- No dice quien las manda, vaya, tienes un admirador secreto - Mencionó emocionada.
- ¿Admirador secreto? Pocas personas saben dónde vivimos - Dije tratando de parecer obvia.
- Cuando alguien te gusta haces de todo con tal de saber en dónde encontrarla, y parece que este chico está dispuesto a todo -.
- ¿Qué pasa si es una chica? - Inquirí.
- ¿Crees? -.
- No lo sé, a estas alturas todo puede pasar, pero como sea, si es un extraño, no pienso corresponder, que miedo - Afirmé.
- Haces bien, más vale prevenir que lamentar - Comentó Christopher mirándome sin expresión alguna.
- Ay no sean anticuados, capaz que es el amor de tu vida y tú diciendo que no vas a corresponder, ya quisiera yo este tipo de detalles - Intervino Lisa.
- ¿No los preferirías de tu novio o de alguien que conozcas? Imagina que es un señor de ochenta años - Mencioné.

Lisa rió.

- Bueno, punto a tu favor, espero que al menos la siguiente te de algunas pistas -.
- Yo espero que no haya siguiente, que extraño - Afirmé.
- Ustedes se emocionan con muy poco, flores te puede dar cualquiera - Mencionó Christopher llamando nuestra atención, así que ahora tiene mucho que decir.
- No seas envidioso Christopher, como a ti nadie te manda flores por eso lo dices - Se burló Lisa.

Reí y Christopher puso los ojos en blanco.

- Vamos Lisa, debió ponerse más creativo, al menos dar la cara, las cosas de frente son mejores, además, ___ tiene razón, podría ser un señor de ochenta años que no tiene ni la más mínima idea de lo que ahora se usa -.
- Y según tú, ¿Qué se usa ahora? - Preguntó su hermana divertida.
- Esos son secretos míos, solo la mujer que sea mi novia logrará disfrutar de aquello - Respondió Christopher.
- Ya estuvo que lo veremos cuando tengas más de sesenta, porque al paso que vas, no creo que sepamos tus secretos pronto -.
- Eres tan graciosa - Dijo sarcástico.

En cierto punto agradezco que su especie de pelea haya sido enfrente de mí, así me doy cuenta de la forma en la que Christopher actúa, y parece ser que Lisa lo conoce bien, es un alma tan libre que no le importa que todo el mundo sepa que le gusta darse a cuánta chica se le cruce por el camino, tan fácil como el tremendo beso que le plantó la pelirroja, no creo que este hombre se haya conformado con besos nada más, ya cogió con ella y con muchas más.

- Bien, pues mientras no sea un hombre demasiado mayor estaré bien, y claro que también mientras sea de lejos, espero que para cuando tus secretos sean revelados yo siga soltera, así le diré a mi futuro novio como conquistar con la guía de Christopher Vélez - Mencioné burlona.
- Definitivamente harás bien, no te vas a resistir a sus encantos - Esta vez fue él quien me guiño el ojo.
- Hermano tú sí que estás loco, en fin, disfruta de tus bonitas flores, suertuda -.

Lisa se fue a su habitación y yo me quedé en el living con Christopher.

- ¿En serio no tienes ni una idea de quién pudo enviártelas? - Preguntó de repente.
- Ni la más mínima idea, jamás me había pasado algo así, nadie me había mandado algo anónimamente - Dije sincera.
- Siempre hay una primera vez para todo -.
- Claro, ya puedo verlo, pero hablo en serio cuando digo que en cierta parte da miedo, no me digas que tú estarías tranquilo sin saber que persona ya sabe dónde vives -.
- Tienes razón, no podría estarlo, pero debes saber que no estás obligada a nada, un regalo no significa nada cuando realmente no hay amor o cariño de por medio -.
- Así que sí sabes del amor y del cariño - Dije.
- ¿Qué te contó Lisa? - Me miró con fastidio, claro que sabe la lengua suelta que tiene su hermana.
- Nada que no haya notado ya, así que pierde cuidado querido Chris, no voy a pedirte nada más que te comprometa conmigo, me gusta este juego, podría vivir con este bello sacrificio, este para nada obligado y completamente loco sacrificio sexual -.