Capítulo 16

730 46 20
                                    

- Muñeca, punto uno, me vale un carajo lo que Nick piense, y debería ser igual para ti, estarás conmigo toda la noche, ¿Qué te preocupa? - Decía con tanta seguridad - Punto dos, Paul y Nick se quedarán calladitos, no tienen porque decirle nada a mi hermana, ellos saben bien cómo actuar -.

Solo necesito escuchar una cosa más para aceptar.

- Punto tres, y el más importante, no es mi pelirroja, no es mi dueña, no tiene derecho sobre mí ni le debo respeto de pareja porque ella sabía a qué íbamos cuando acepto involucrarse conmigo - Soltó finalmente.

Internamente mi sonrisa era enorme, así que al menos unas cuantas noches podré pavonearme por ahí demostrando que voy con el ganador de cada carrera, y sobre todo, con el hombre que las chicas se mueren por tener en su cama, ¿Cómo logré conseguir que sea a mí a quien desea? No tengo ni la más mínima idea, y tampoco me importa, mientras a ambos nos guste y nos beneficie, lo demás da igual.

- Así que, ¿Convencida? ¿O necesitas más para decirme que sí? - Inquirió.

Sus besos mojados comenzaron a descender por mi cuello, su lengua en esa zona tan sensible me estaba provocando que la piel se me erizara, es que quisiera que la moviera de esa manera pero en otra parte.

- Bien, acabas de convencerme en su totalidad - Dije finalmente - Pero vamos a tener que fingir - Aclare.
- ¿A qué te refieres? - Preguntó mirándome a los ojos.
- El viernes vas a decirle a Lisa que te irás con unos amigos o yo que sé, yo voy a fingir que me siento muy mal y que por lo tanto lo mejor será quedarme, estos días la voy a emocionar lo más que pueda para que quiera irse sin mí al campamento, ¿Te quedó claro? -.

Solo a mí se me ocurren estas maravillosas ideas.
Christopher rió y seguido beso mi frente.

- Muy claro nena, tranquila que vamos a lucirnos ese día - Aseguró.
- Muy bien, ahora ¿Por qué no me enseñas que más puedes hacer con esa lengua? - Sugerí.

Christopher me tomó por los glúteos y me hizo dar un brinquito para que pudiera enredar las piernas en su cadera, sus labios y los míos se mantenían ocupados besándose, mis manos acariciaban su cabello mientras se enredaban en él.
Caminó conmigo hasta la cama, me depósito en ella y me bajó el pantalón de la pijama junto con mis bragas hasta que cayeron al suelo, entonces me abrió las piernas y comenzó a dejar un recorrido de besos desde mi tobillo hasta mi intimidad.
Beso toda esa zona hasta que finalmente su lengua y sus dedos comenzaron a hacer magia en mí, se movía tan ágilmente, yo solo pude proceder a apretar las sábanas y echar la cabeza hacia atrás, los dedos de mis pies se habían tensado, definitivamente estaba yendo a otro mundo.
Él presionaba ese botoncito dónde todo se vuelve placer, lamía una y otra vez, succionaba como si lo demás no fuera suficiente y movía los dedos en círculos sin dejarme más opción que taparme la boca para ahogar mis gemidos y no provocar que Lisa se levante a ver qué sucede.
Pasaron unos cuantos minutos más hasta que finalmente me corrí de la forma más placentera posible, este hombre me hacía sentir más necesidad de su cuerpo, ahora podía estar segura de que no me arrepentiría de faltar a ese campamento.

- Tan deliciosa como lo imaginé - Dijo.

Sus besos fueron hasta mi abdomen y poco a poco iban subiendo, su boca encontró mis pechos y los succionó y estrujó con sus manos hasta que finalmente llegó a mis labios y volvió a besarme, Dios, como amo su boca.

- ¿Lista? - Preguntó.
- Claro que sí, pero esta vez me toca a mí - Afirmé.

Christopher se quitó el boxer y en un ágil movimiento me coloque encima de él, solo que con un pequeño cambio, en lugar de mirar su rostro le di la espalda, vamos a intentar algo a mi manera.
Me levanté un poco hasta que logré que su miembro se posicionara en mi entrada para acomodarnos y dejarlo introducirlo todo.

- Tan atrevida mi muñeca - Dijo coqueto mientras reía.

Sin esperar más tiempo comencé a moverme de adelante hacia atrás y en círculos, dejaba salir unos cuantos gemidos que trataba de ahogar para no hacer demasiado ruido, él estaba haciendo lo mismo, la verdad es que justo ahora quisiera que Lisa no estuviera en casa para poder hacer todo el ruido que nos plazca.

- Así muñeca, sigue así cariño, vas a matarme - Dijo entre gemidos silenciosos.
- De placer guapo, solo eso quiero -.

Seguí moviéndome hasta que las sensaciones se iban haciendo cada vez más profundas, todo ahí abajo provocaba cosquillas en mi estómago porque estábamos cerca de llegar al orgasmo.

- Que delicia - Dejé salir una vez que llegue al climax.

Tras unos movimientos más sentí ese líquido caliente correr por mi intimidad, Christopher también llegó.

- Tan sorpréndete como siempre muñeca - Dijo para después darme una nalgada que terminó por revolucionar ese bello orgasmo.
- Y lo que haremos cuando nos quedemos solos - Comenté con una sonrisa.

(...)

Luego de un tiempo Christopher se fue a su habitación, no sin antes darme un beso y dejar un vaso de agua en mi mesita de noche para que yo pueda tomarme la pastilla, no usamos condón y claro que ninguno de los dos queremos un embarazo.

*Hola belleza, ¿Cómo estás? Soy Nick, lamento escribirte a esta hora pero honestamente me arme de valor y no quise dejar pasar la oportunidad (;

El sonido de mi celular me hizo mirarlo y leer el mensaje de Nick, que la verdad logró sacarme una sonrisa, vaya, creí que ya no iba a hablarme jamás.

*Hola Nick, no te preocupes, aún sigo muy despierta, todo va bien, ¿Qué tal estás tú? Me alegra que por fin me hayas escrito.
*Que bueno saberlo, al menos no interrumpí tu sueño. La verdad es que no sabía exactamente que decirte, me dejaste impactado aquella noche y solo quiero que sepas que la pasé muy bien contigo, me encantaría que se repitiera si me lo permites.

|Sacrificio Sexual| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora