Capítulo 47

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- Hola bonita - Mencionó Christopher mientras dejaba un beso en mi mejilla.

Me encontraba en la cocina preparando la comida, por suerte Lisa todavía no volvía.

- ¿Bonita? - Pregunté burlona - ¿En dónde quedó el muñeca? -.
- ¿No quedamos en que te estoy conquistando? Déjame asumir mi papel entonces - Se quejó.

Reí y puse los ojos en blanco.

- Mm, ahora resulta que sí tienes valor, ¿No era que la que conquistaba sería yo? - Cuestione.
- No mi amor, te será imposible hacerlo, mejor te evito ese desgaste - Aseguró.
- Ay Chris, hablas tan seguro de tus palabras, mejor dejemos este tonto juego, porque vas a perder - Afirmé.
- No es un juego, ¿Quién te dijo que lo es? - Cuestionó.
- Estás completamente loco, yo no me voy a enamorar, no puedo hacerlo de ti -.
- ¿Y por qué no? - Me miró curioso.
- Porque ya lo hemos hablado, tú no estás para una relación seria, no ahora, y la verdad es que yo tampoco la quiero, además, ¿Quieres explicarme por qué de la nada resulta que estamos hablando de ésto? - Inquirí.

Dejé de prestarle atención a la comida y ahora enfoque todo en Christopher y lo que diría.

- Porque tú lo sacaste al tema, si hubieras dejado que las cosas fluyeran y hubieras dejado que mi halago bonita solo te gustara, bueno, no estaríamos hablando de ésto - Explicó con obviedad.
- Oh no, no, no, Christopher Vélez no me cambies las cosas - Mencione divertida - Si me quieres enamorar solo hazlo, tal parece que te da verguenza admitir que estas perdidamente casi enamorado de mí -.
- Tú, ___, quieres jugar con mi mente, eso ya pude verlo -.
- ¿Jugar? ¿Por qué querría hacer eso? -.
- Porque la que no quiere admitir que le gusto eres tú -.
- ¿Es eso lo que quieres escuchar? Puedo decírtelo sin problema, creo que tengo lo que a ti te falta - Aseguré burlona.

¿Qué quiero conseguir con ésto? No tengo ni idea, solo sé que es divertido y que puedo indagar en los pensamientos de Christopher.

- ___, te estás metiendo en territorio peligroso - Me dijo amenazante.
- ¿Por qué si estás tan seguro de que no sientes nada por mí, te molestas en darme explicaciones y negarte mil veces? - Inquirí.

Es que ésto de la psicología inversa me encanta demasiado.

- Yo en tu lugar solo dejaría que hablara como loca y ya, pero tú no quieres eso, está más que claro, si yo me atrevo a decir lo que quieres escuchar, ¿Harás lo mismo? - Pregunté.
- Y tú, ¿Qué se supone que quieres escuchar? -.

Reí y le di la espalda para continuar con lo mío.

- Nada cariño, olvídalo, mejor ayúdame con ésto - Dije cambiando el tema.
- ¿Vas a dejarme así entonces? -.
- Mm, es que parece ser que quieres que yo haga todo, está bien, lo haré, tú tranquilo -.
- ___, ya basta, estás jugando conmigo -.
- Ya te dije que no, pero si quieres creer eso está bien - Acepte.
- No entiendo porque comenzaste con este tema si se suponía que teníamos todo claro -.
- Y lo tenemos, solo que a veces las cosas pueden cambiar -.
- ¿Estás diciendo que en serio sientes algo por mí? - Preguntó.
- ¿Por qué tantas vueltas al asunto? - Lo mire resignada - Olvida el tema, solo es broma, ¿No es eso lo que quieres escuchar? -.
- Pero no es eso lo que quieres decir -.
- Chris ya, en serio no tiene sentido, tú y yo sabemos bien que rige nuestra relación, sexo, sexo y más sexo divertido, nada más, deja de atormentarte por cosas que digo, quién sabe, más adelante puede ser cierto, o solo parte de un juego y ya - Me encogí de hombros.
- Te juro que no te entiendo, me fascinas, de eso no hay duda, pero me vuelves loco, voy a terminar con canas verdes por tu culpa - Me acuso.
- Bueno, no te salí en una rifa, tú me escogiste y ni modo, vas a tener que soportarme todo el tiempo que tu miembro y cada parte de tu cuerpo pida por mí - Dije con seguridad.
- Sí, acabo de darme cuenta de eso -.

(...)

Cuando terminamos de comer decidí irme a mi habitación, tengo tarea que hacer para el lunes y quiero adelantar, además, ahora mismo tengo en la mente la estúpida nota que me mandaron, juro que estoy cansada, me encantaría dormir y despertar hasta que todo esté resuelto, hasta que nada de ésto estuviera pasando.
No mencioné nada al respecto con Chris, odio que las personas no sepan cómo tratarme cuando me ven preocupada, intranquila o sin ser yo, esa persona extrovertida que muestro cuando estoy con él, con Lisa o con el resto de las personas, me pesa mucho no saber cómo actuar, pero finalmente creo que puede ser comprensible, nadie debería aprender a sobrellevar este tipo de cosas que atormentan.
Mi celular comenzó a sonar sacándome de mis pensamientos, revise de que se trataba y era una llamada de la casa de mis padres, ay no, ¿Ahora qué debo esperar?
A pesar de no querer no me quedo alternativa y respondí.

- Hola - Dije bajito.
- ___, ¿Cuándo puedes venir al pueblo? - Preguntó mi mamá.

Ni siquiera me saludo, carajo, ¿Por qué sigo esperando algo bonito de su parte?

- ¿Por qué? - Cuestione curiosa.
- El pastor tiene algo muy importante que hablar contigo - Informó.
- ¿El pastor? ¿Conmigo? - Pregunté confundida.

¿Qué demonios tiene que hablar ese señor conmigo?

- Así es, tuvimos que acudir a él cuando te vimos vestir de esa forma tan informal y horrible, parece que no sabes que debes tapar bien tu cuerpo, ¿Cómo te atreves a usar jeans ajustados? Para eso te dije que tenías que llevarte vestidos largos que no dejaran ver ni revelar nada, ¿Y tus blusas? Esos trapos feos y descubiertos, estás muy mal, justo como lo imaginamos desde que te fuiste - Mencionó.

Dios, ni siquiera puedo creer lo que estoy escuchando, realmente mi cerebro no logra procesar sus palabras.

- Mamá, ¿Es de verdad lo qué me estás diciendo? - Pregunté incrédula, es que es una tontería, simplemente absurdo.
- ¿Por qué sería una mentira? Tu padre y yo no sabemos cómo corregirte, como hacerte ver que lo que estás haciendo está muy mal, necesitas que alguien sabio hable contigo para que quites tantas cosas tontas de tu cabeza -.

|Sacrificio Sexual| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora