Capítulo 81

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- Eres un completo idiota Christopher - Dije después de unos minutos en silencio.

Él me miró sorprendido.

- Primero me llenas la cabeza de cosas lindas y me aseguras que lo nuestro sería largo, luego te vas de la nada, consigues una casa nueva, una mujer y te vas sin despedirte, te alejas sin una explicación, sin responderme, sin querer verme nunca más - Le reclame - Te molestas conmigo por querer intentarlo con alguien más y me confundes porque mi cerebro había bloqueado la posibilidad de que te enamoraras de mí, escucharte, verte me dejaba claro que te podía querer mucho como amigo y compañero de cama, pero ¿Amarte? Lo veía tan lejano - Confesé - Y ahora quisiera decirte que te odio con cada parte de mi ser pero la realidad es que abrí todas las puertas de mi vida y descubrí que me dolió tu indiferencia, que me hirió verte con alguien más porque dejaste inconcluso lo que teníamos de alguna forma, descubrí que efectivamente, lo que comenzó como un sexo casual se convirtió en un sentimiento puro como es el amor, estuviste para mí cuando más lo necesite y eso es algo que no todo el mundo hace, claro que me gustas, claro que también me enamoré de ti pero necesitaba tiempo para aceptarlo porque tampoco fue facil - Confesé al fin.

Solte un suspiro y me acerque a su rostro para poder acariciarlo.

- Debes saber que Evan hizo un excelente trabajo tratando de conquistar a mi corazón - Admití - Pero nada es más fuerte que ésto que acepte sentir por ti, y no sé que venga ahora, solo ten claro que me siento mejor porque ya lo sabes -.

Christopher me miraba con incredulidad, seguramente estaría igual en su lugar.
Resulta que no se trataba de un ego herido, sino de un corazón lastimado por no poder confesar su amor, y no justifico la violencia para nada, solo que ahora puedo comprender mejor su actuar y no puedo culparlo por eso toda la vida.

- Tienes razón, soy un idiota - Mencionó - Pero espero que aceptes amar a este idiota, porque tengo claro lo que quiero que pase ahora -.

Christopher se pegó tanto a mí que me dejó sentir su respiración a escasos centímetros de mi rostro.

- Eres lo que necesito para sentirme vivo, no me da miedo aceptar que te amo, que me enamoré profundamente de ti, y no veo otro remedio mas que preguntarte lo que me nace del alma - Sin verlo venir dejó un pequeño piquito en mi nariz haciéndome reír - ¿Quieres ser mi novia? ¿Me dejas hacerte feliz? - Preguntó finalmente.

Me fue inevitable dejar salir una sonrisa, ¿Cuándo mi mente se iba a imaginar que Christopher Vélez se me iba a declarar? Más bien que se le podría declarar a alguien en este planeta, definitivamente me siento afortunada porque jamás voy a negar que es un ser humano increíble, maravilloso.

- Claro que quiero ser tu novia, nada me haría más feliz, quiero amarte mucho, mucho, mucho - Dije.

Él no espero más tiempo y finalmente me besó, después de tanto tiempo de nuevo tenía sus labios sobre los míos, pero esta vez con la certeza de que jamás se irá, y que los besos que me da, están llenos de verdad, de amor, de lo más lindo.

- Muñeca, no te haré promesas vanas porque quiero que mis acciones hablen por mí, pero ten por seguro que te voy a hacer feliz, haré que cada día confirmes que tomaste una buena decisión al decirme que sí - Mencionó aún cerca de mis labios.
- Te creo guapo, te creo de verdad, lo haremos juntos, al final quiero que funcione porque ya me tienes loca enamorada - Mencioné divertida.
- Que bien se escucha eso ojiazul - Comentó coqueto para seguidamente volverme a besar.

¿Qué no haré con este hombre ahora que es mi novio oficialmente? Dios, justo ahora me vuelan las ideas.

- Te amo muñeca - Dijo.
- Yo a ti guapo mío- Afirme.

|Al día siguiente|

Christopher y yo pasamos una noche llena de locura, llena de placer y todo aquello que ahora nos une más que nunca, juro que dormir en sus brazos es algo que acepto firmemente que me encanta y me hace sentir segura, estoy experimentando tantas sensaciones bonitas que mi cerebro siente explotar, pero que a mi corazón hace disfrutar y querer vivir.

- Te veo más tarde muñequita mía, te amo tanto, recuerdalo - Mencionó para posteriormente besar mis labios.
- Nos vemos más tarde mi amor, te amo mucho más guapo - Aseguré.

Entre a la casa con una enorme sonrisa en el rostro y la mirada divertida de Lisa me recibió.

- Buenos días, ¿Cuñada? - Mencionó divertida.

Comencé a reír y la mire entre cerrando los ojos.

- ¿Qué sabes? - Pregunté.
- Nada, solo quiero que me confirmes lo que ese brillo en tu rostro me hace saber - Dijo.
- Pues estas en lo cierto, oficialmente soy tu cuñada - Comenté emocionada.
- Ay amiga, ven acá - Gritó feliz.

Ambas nos acercamos y nos abrazamos, de tal manera que Lisa me dejó saber que es feliz por lo que está pasando.

- No lo puedo creer, me encanta la noticia, estoy segura de que se ven increíblemente lindos juntos, ahora ya se van a llamar novios y todo eso de lo que huían - Se burló.
- Ya lo sé Li, yo tampoco lo puedo creer aún, es como si estuviera viviendo algo que mi mente no lograba considerar, me gusta tu hermano, lo amo como jamás lo pude imaginar, me siento plena y feliz y eso me da mucha paz, siento que algo cambio para bien y siento la necesidad de estar cerca suyo todo el tiempo - Confesé.
- Ay ___, es raro pero muy lindo escucharte hablar así, te lo digo muy sinceramente, soy consciente de que mi hermano está locamente enamorado y me consta que estás igual, amo que seas mi cuñada, de verdad - Mencionó con una enorme sonrisa.
- Gracias Li, además de ser como mi hermana también eres mi cuñada ahora, la vida tiene muchas cosas lindas preparadas para nosotras - Aseguré.
- No tengas dudas, las bellas personas como tú, como mi hermano, siempre van a merecer lo mejor, que estén juntos es una muestra de ello -.

|Sacrificio Sexual| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora