|Sacrificio Sexual| Christopher Vélez

Capítulo 28

___'s POV.
Nick y Paul le habían pedido a Christopher acompañarlos a ver el calendario para sus siguientes carreras, me dijeron que podía ir con ellos pero sinceramente preferí quedarme con el resto de sus amigos, con los que no había tenido mucha comunicación que digamos, su ambiente estaba agradable y me habían incluido así que no perdía nada intentándolo.

- Hola, ¿Qué tal?, soy Jacob, ¿Te estás divirtiendo ___? - Me dijo un chico alto y fornido con una sonrisa.
- Claro Jacob, ¿Tú? - Pregunté de la misma forma.
- Me alegro, claro que sí, pero creo que le falta algo de diversión a este ambiente ¿No crees? -.
- ¿Ah sí? ¿A qué te refieres? - Inquirí inquieta.
- Hana, Alondra, vengan - Gritó un poco llamando la atención de la pelirroja y lo que al parecer es su amiga.

Reí levemente, parece que no sabe nada este tipo.

- Jacob, ¿Qué tal? ¿Qué haces con ella? - Preguntó la pelirroja burlona mirándome de la misma manera.
- ¿Qué más corazón? Platicando e integrandola, sigue siendo relativamente nueva por aquí, por eso las llame - Respondió Jacob.
- ¿Qué necesitas? - Cuestionó la amiga de la pelirroja, Alondra, por lo que pude escuchar.
- Hay que darle un trago, no está bebiendo nada, tiene que sentir la verdadera emoción - Mencionó Jacob guiñandoles un ojo, a lo que ambas rieron.
- Oh no, no te preocupes guapo, no hace falta - Dije amable.
- Pero por supuesto que sí, tú decide que quieres tomar linda, ¿Vodka o Bacardí? - Preguntó.

Hana y Alondra me extendieron los vasos.

- Nada, por ahora estoy más que bien, no necesito alcohol en mi sistema para poner ambiente - Dije divertida.
- No me digas que eres perfecta en todo - Mencionó Hana.

Ese sarcasmo comienza a divertirme también.

- Pues si lo quieres ver así no tengo porqué oponerme - Respondí risueña - Pero no diría que perfecta, no suelo ser tan ególatra como aparento querida -.

Ella me miró mal por un segundo pero recordó que tenía que mostrarme esa sonrisa por alguna razón.

- Vamos, bebe algo con nosotros, limemos asperezas - Comentó.

La miré burlona.

- ¿Asperezas? Linda, yo no tengo asperezas contigo, no te conozco en lo más mínimo para decirte que no me agradas o que por el contrario, quiero ser tu íntima amiga - Mencioné con una sonrisa borrando la suya - Pero descuida, si tú las tienes conmigo estoy tan dispuesta a limarlas como tú quieras - Dije guiñandole el ojo.
- ¿Te crees mucho por qué eres la mujer en turno de Christopher? - Se atrevió a preguntar su amiga con diversión en sus palabras llenas de burla.

Pero vamos, la que se enoja pierde, así que no quite mi sonrisa.

- ¿Había turnos? ¿Por qué no me dijeron antes de quitarle el lugar a la anterior? - Respondí.

¿Querían burlas y sarcasmo? Bueno, no eligieron a la mejor persona.
Jacob se reía mientras ambas chicas abrían la boca incrédulas de lo que habían escuchado.

- Soy nueva en ésto, disculpen mis malos modales - Concluí encogiendome de hombros.
- ¿Sabes qué? No importa lo que ha pasado, bebe ésto en señal de que nada afecta - Hana me extendió uno de los vasos que tenía en las manos.
- Muchas gracias pero ya he dicho que no - Volví a decir.
- Bebelo ___, no nos desprecies así - Dijo Jacob.
- ¿No eres tan perfecta? Pues anda, demuéstralo - Incitó Alondra.
- ¿Por qué tanta insistencia? - Pregunté curiosa.
- Solo queremos que entiendas que no te guardamos rencor - Respondió Hana.
- ¿Deberían? - Contra ataque.
- Solo bebelo, deja de hacerte del rogar - Siguió diciendo la pelirroja.
- Cariño, ya te dije que no quiero, bebelo tú linda -.

Las tres personas que estaban insistiendo comenzaron a acorralarme en medio de ellos.

- ¿Qué hacen? - Pregunté arqueando una ceja con seriedad.
- Ay corazón, te lo dijimos por las buenas - Mencionó Jacob.
- Afronta las consecuencias por ser una zorrita quita hombres - Habló Alondra.
- Vas a recibir lo que tanto buscas pero no de quien esperas, zorra - Aseguró Hana.

Jacob me atrapó entre sus brazos y trato de abrirme la boca para ayudar a que estas dos arpías hicieran lo que querían, el gran cuerpo de Jacob evitaba que los demás vieran lo que pasaba ya que estaban un poco más alejados de dónde me había quedado.

- Hijos de puta - Dije para después apretar los labios.

Jacob seguía forcejeando conmigo, las dos víboras frente a mí se reían y luchaban por lograr que yo bebiera la porquería que tenían en esos vasos, malditas locas.
Aprovechando que Jacob me tenía bien sujeta lo obligue a mantenerme así para poder elevar mis piernas y patear fuertemente a las dos estúpidas frente a mí, quienes al caer al suelo llamaron la atención de los demás por sus gritos y entonces, y gracias al cielo, la gente comenzó a llegar, Jacob reaccionó y me soltó.
Me di la vuelta y no dude en patear su entre pierna lo suficientemente fuerte como para obligarlo a ponerse de rodillas.

- ¿Estás bien? - Me preguntó preocupada una chica.
- Sí, creo que sí - Respondí confundida.

La realidad es que estaba muy adolorida, el agarre de ese idiota y el forcejeo de los tres imbéciles sobre mí definitivamente me dolió.

- ¿Qué te hicieron? - Me preguntó otra persona.
- Me querían someter para darme de tomar algo en esos vasos - Respondí con seriedad.

Ninguno de los tres se habían puesto de pie, ambas trataban de recuperar el aire que perdieron por mi patada en el estómago.

- ¿Qué pasa? - Escuché la voz de Nick, al fin.

Él, Paul y Christopher llegaron, miraron a las tres personas en el suelo y después a mí.

- Carajo ___, ¿Qué te paso? - Preguntó Paul alarmado.

Miró mis brazos, mi cuello y mis mejillas, baje la mirada a mis brazos y ahí estaban las marcas rojas, maldita sea, no dudo que lo demás esté igual.

- Este tipo me retuvo con toda su fuerza para dejar que estas dos víboras malditas me dieran de beber lo que había en esos vasos, los tres forcejearon conmigo para conseguirlo y miren lo que causaron - Expliqué.

Christopher de inmediato se acercó a mí y me comenzó a revisar.

- ¿Estás bien? ¿Bebiste algo? - Preguntó preocupado.
- No, dejé en el suelo a esas dos de una patada en el estómago y a ese idiota con una patada en las bolas - Respondí.

Lo abracé y me acerque a su oído.

- Me estaba muriendo de miedo, pensé que ellos iban a lograrlo - Me sincere.