|Sacrificio Sexual| Christopher Vélez

Capítulo 10

Christopher's POV.
Esa boquita por fin había sido probada por la mía, y así como tanto lo alucine, ahora he podido confirmar que efectivamente, esta mujer besa increíblemente bien.
Odié tanto el maldito celular, estaba disfrutando de su toque en mí y del mío sobre ella, quiero ese cuerpo encima y debajo mío.

- ¿Qué quieres Paul? - Pregunté serio cuando respondí su llamada.
- Tu hermana ya se excedió con los tragos, es mejor que vengas a verla porque parece que nadie va a detenerla - Respondió.
- Carajo, voy para allá - Corté la llamada y guarde el celular.
- ¿Qué pasa? - Preguntó ___ inquieta.
- Lisa no sabe medirse con el alcohol -.
- Ay no -.

Ambos salimos del baño y fuimos a buscar a mi hermana, quien estaba a punto de quitarse la blusa para seguir teniendo la atención de todos.

- Ni se te ocurra - Dije completamente enojado, la tomé fuerte de la mano y la quite del centro de atención - Basta ya de estupideces Lisa, pareces una niña chiquita, ¿Qué mierda tienes en la cabeza? -.
- Solo me estoy divirtiendo, que tú seas un amargado es distinto - Dijo mientras reía.
- Pero esta vez te excediste Lisa, es mejor que vayamos a casa - Le dijo ___.

Agradezco tanto que me apoye, porque definitivamente seguirle el juego a Lisa me habría enfadado demasiado.
Tome a mi hermana entre mis brazos, ___ tomó sus cosas y comenzamos a caminar hacia el auto.

- ___, espera - Nick llegó corriendo hacia nosotros.
- Nick, ¿Qué pasa? - Preguntó con una sonrisa.
- ¿Me pasas tu número? Me gustaría volver a verte -.
- Por supuesto que sí -.

___ anotó su número en el celular de Nick y se lo regreso cuando terminó.

- Nos vemos belleza - Se despidió.
- Bye Nick -.

Sin esperarlo en verdad, Nick dejó un beso corto en los labios de ___, oh no, que gran error.

- Ay no puede ser, mi amiga ya encontró galán - Dijo Lisa divertida - Por fin ese cuerpecito sabrá lo que es bueno, porque Nick está que se cae de guapo - Afirmó riendo.
- Ya cierra la boca Lisa - Dije enojado.
- Andando - Mencionó ___.
- Vaya que no perdieron el tiempo - Dije simple, no olvido que llevo a mi muy entrometida hermana en mis brazos.
- Los veré en casa, no puedo dejar el auto aquí - Respondió evadiendo el tema.
- Bien, te vemos allá - Respondí sin mirarla mientras acomodaba a Lisa en el asiento.

Escuche sus pasos alejarse y suspiré aliviado, al menos no tendré esa tentación cerca.

(...)

Cuando llegamos volví a bajar a mi hermana en brazos, estaba más que profundamente dormida así que no habría forma de despertarla.
El auto de ___ ya estaba en su lugar, menos mal llegó a salvo.

- Con permiso, voy a ponerla cómoda - Mencionó ___ entrando a la habitación de Lisa y tomando su pijama del armario.

Me hice a un lado y mire sus movimientos, que mujer tan sexy, por algo Nick está como idiota detrás de ella.

- ¿Nos das privacidad? - Dijo más en tono de orden que de pregunta.
- ¿Podrás cambiarla sola? - Pregunté.
- ¿Me crees incapaz? - Contra atacó - Yo puedo sola Christopher, sal de aquí -.

Sin más le hice caso, no quiero ver a mi hermana en paños menores, yo solo iba a quitarle sus altos tacones y la dejaría tal cual llegó, al menos sentirse incómoda mientras duerme le servirá de lección.
Minutos más tarde ___ salió de la habitación de Lisa apagando la luz, por supuesto que son buenas amigas, de eso ya no tengo dudas.

- Listo, buenas noches - Dijo con la intención de irse, sin embargo me interpuse en su camino de manera que la hice quedar frente a frente conmigo.
- No tan rápido muñequita - Mencioné.
- ¿También quieres que te ponga la pijama? - Preguntó divertida con ese toque coqueto en su voz.
- Prefiero que me la quites, no soportaría tu tacto quemando mi piel mientras tapas algo que quiero que tus ojos vean -.
- Mm, así que ¿Aún quieres que la noche termine conmigo en tu cama? -.
- Podría ser en la tuya también, yo no tengo problema alguno con que podamos tener dos sesiones seguidas de sexo -.

___ rió ligeramente.

- Bien, no tengo objeción alguna, encantada estaré de conocer tu habitación -.
- Andando entonces muñequita -.

Tomé su mano y la llevé conmigo a mi habitación, con cuidado cerré la puerta, aunque sé que Lisa por ninguna razón va a levantarse, prefiero ser precavido, claro que aquí adentro no habrá mucho silencio que digamos.

- Al fin, solo para mí - Dije una vez que su cuerpo estuvo a mi merced.

Coloque mis manos alrededor de su cintura y la pegué a mí de manera que pude atrapar sus labios, ella colocó sus pequeñas manos alrededor de mi cuello, comenzó a acariciar mi cabello mientras su dulce boquita me besaba tan apasionadamente, tan llena de deseo y ganas de experimentarlo todo conmigo, la manera en la que nuestro beso se acopla, nuestras cabezas se mueven para darnos más acceso, la forma en la que su lengua se combina con la mía definitivamente me está volviendo loco, hace que no tenga nada más en mente que disfrutar que finalmente voy a hacerla mía, voy a sentir ese cuerpo a mi antojo y ya nada ni nadie podrá impedirlo, ni siquiera Nick con sus cosas de amor y querer volver a verla, el privilegio ya lo tengo yo.

- ¿Ya estás lista para ver y rezarle a Dios? - Pregunté divertido en su oído cuando mis besos llegaron a él.
- Claro, no sabes lo bien que sé rezar de rodillas - Afirmó coqueta.

Solo de imaginarlo ya quiero que pase.
Mis besos comenzaron a descender por su cuello mientras mis manos y las suyas están en una lucha intensa para quitarnos la ropa, y cuando finalmente lo hicimos, por fin mis manos y mi boca pudieron tocar esos pechos que estaban completamente expuestos y listos para mí, ahora sí estábamos piel a piel, a la merced de ambos, como si pudiéramos traspasar nuestros cuerpos y sentirnos más de cerca, el calor que hacía solo me dejó saber que definitivamente ya había ganado esta noche.