Capítulo 57

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Tengo mucha rabia por dentro, pero supongo que no me queda más remedio que hablar y decirles lo que pasa.
Así que poco a poco comencé a explicarles la situación, claro que no les dije que me cojo a su hermana ni mucho menos, solo hablé de las porquerías del jodido pastor.

- ¿Por qué ___ no nos había dicho nada? - Matías se preguntó más así mismo.
- ¿Por qué lo imaginas? - Pregunté sarcástico - Ustedes nunca mostraron un poco de apoyo o empatía por ella, siempre dejaron que sus padres hicieran lo que quisieran con ella y le dijeran cosas que la lastimaban, nunca dieron la cara por ___, ¿Esperaban de verdad que les dijera algo? - Cuestioné.

Los tres se miraron y después bajaron la cabeza, pues claro, ¿Qué podían protestar?

- ¿Y tú eres su novio? - César me preguntó curioso.
- No, soy hermano de su mejor amiga, me parece increíble que esté yo aquí y no ustedes que son sus hermanos - Respondí.
- Las cosas son difíciles, hay cosas que no entenderías - Matías trató de justificarse.
- ¿Qué tenía de difícil tu vida cuándo la de ___ estaba mil veces peor y pudo sola? ¿De verdad me vendrás con ese cuento barato? Por favor, no quieras justificar algo que no tiene justificación alguna, un hermano mayor no está aquí para ser el hijo bonito y perfecto, está aquí para querer y cuidar, y eso es algo que ninguno de ustedes pudo hacer con ___ - Dije con seguridad.

Quizá es algo que a mí no me compete, sé que no debería reclamarles yo por lo que pasó, pero ¿Cómo voy a dejar que ___ se defienda cuándo está luchando por su vida? ¿Cómo voy a dejar que siga defendiéndose sola? Sé que tiene el valor y el temple, pero me niego a que crea que debe continuar y superar todo ésto sola cuando no lo está.

- No puedo creer que mis padres llegaran a tanto y que el pastor fuera capaz de eso, claro que deben pagar por lo que hicieron, vamos a apoyar a ___ como no hemos sabido hacerlo, yo sé que tienes razón y de verdad estoy apenado porque verdaderamente fuimos unos cobardes, pero ___ nos tiene a los tres ahora y vamos a demostrarlo - Mencionó Gerardo.
- Lo harán, solo si ella despierta -.

No quiero ser pesimista, pero no puedo creer que no hayan hecho nada después de ver su estado.

- ¿Tú la viste? - Cuestionó Matías.
- Sí, vine con ella en la ambulancia, la lastimaron demasiado, estaba casi sin pulso - Le hice saber.

Solo espero que las cosas allá adentro cambien y ella salga de peligro, de lo contrario no tengo idea de como voy a enfrentarlo.
Sé que no hay un título para nosotros, tal vez ni siquiera debería existir un vínculo de cariño porque solo compartimos sexo, pero claro que hay momentos que pueden avalar que mi cariño por ella creció.
Está claro que llama la atención de cualquiera, ¿Y cómo no? Es hermosa físicamente, y cuando la conoces, cuando la tratas te das cuenta de que no solo es una cara y un cuerpo bonito, hay tanta dulzura, diversión, adrenalina dentro de ella que te hacen querer estar cerca y quererla, porque es tan fácil aceptarlo.
Es dura en temas como el amor, y sé que cuando quiera abrir ese corazón el cabrón que logre enamorarla va a tener que cuidarla bien y estar a su altura, ella no merece menos y eso está claro.

(...)

Paso el tiempo y el médico por fin salió.

- ¿Familiares de la paciente ___ Rivera? - Preguntó.

Todos nos pusimos de pie para escucharlo atentos.

- Bien, ___ tiene algunas costillas rotas, el brazo derecho está fracturado, hay múltiples heridas en varias zonas del cuerpo, hay algunos cortes en el labio inferior, la ceja y las manos, la columna está un poco lastimada así que tuvimos que colocar un collarín y tenerla muy quieta, dados sus niveles de oxígeno está intubada, no ha reaccionado todavía, permanece dormida, vamos a tenerla en observación - Explicó.
- ¿Podemos verla? - Pregunté después de escuchar cuan lastimada la dejaron.

Alguien debe tomar su mano, alguien debe darle la certeza de que no está sola.

- Solo puede pasar una persona pero con el equipo que la enfermera le dará puesto que la zona donde está es delicada, así mismo puede entrar solo por unos minutos - Respondió.

Asentí y miré a sus hermanos.

- Entra tú, tú fuiste quien la vió y quién debe estar esperando noticias y verla menos peor de lo que llegó, ve y dile que estamos aquí, por favor - Dijo Matías.

Asentí e internamente agradecí, me muero por verla, estaba cubierta de sangre, llena de golpes, necesito saber que se está curando ahora, que ya salió de ese calvario que vivió.
Seguí al doctor y llegué con la enfermera que me dio lo necesario para cubrir mi ropa, mi cabello, mis zapatos, mi boca y mis manos.
Tras algunos minutos al fin pude entrar a su habitación y verla recostada en esa cama llena de cables y tubos por todos lados.
Solté un suspiro y caminé lentamente hasta que llegue a su lado, con mucho cuidado tomé su mano izquierda.

- Espero que puedas escucharme muñeca, quisiera decirte tantas cosas, pero sé que cuando abras los ojos y estés consciente podré escuchar esas respuestas que solo tú sabes dar - Reí sin gracia - Tienes que saber algo muy importante, tus tres hermanos están aquí esperando noticias tuyas, están muy preocupados y sé que cuando puedas verlos ellos te dirán cosas que te harán feliz, que van a llenarte tanto que cualquier dolor se irá de tu alma, porque no mereces sufrir por gente miserable como esos tres que te hirieron -.

Guardé silencio por unos minutos y solo la miré.

- Estaré a tu lado hasta que despiertes, te lo prometo, aún hay muchas cosas que tienes que vivir, estoy seguro de que lo lograrás, así que haz el intento por despertar, lucha ___, demuestrate que a pesar de todo estás aquí y vas a seguir siendo mucho para quien sea que se te ponga enfrente, abre los ojos bonita -.

|Sacrificio Sexual| Christopher Vélez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora