All of my Life

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Es alrededor del mediodía cuando la familia Kim se encuentra reunida en casa, a la espera de Jungkook y... Taehyung, su amigo. Durante la semana, Seokjin se ha estado preparando mucho mentalmente. Era una situación especialmente delicada para él, no solo porque una nueva persona cuidaría de su tesoro mientras él y su esposo no estaban en casa, sino porque sería, precisamente, alguien físicamente parecido a Younghoon.

Sin embargo, Jin se tenía que recordar que ya no era un niño y que no debía dejarse llevar por sus emociones. Aquel chico era otra persona, su adorable Yoonie se había ido y la imagen de ese joven podría ser solo una coincidencia de la vida. No por tener su rostro, Jin bajaría la guardia. Al final del día, aún era un desconocido para él.

El sonido del timbre lo sobresaltó y recordó que Namjoon estaba a su lado, sosteniéndole la mano. Su esposo no la había estado pasando mejor que él, pero era bueno disimulándolo, aunque el leve temblor en su pierna lo delatase un poco.

—¿Estás bien? —Preguntó Nam mirándole a los ojos con cariño.

—Eso creo... ¿y tú?

—Yo estoy bien, si tú estás bien —le dijo. Seokjin esbozó una suave sonrisa cuando Joon le dejó un beso en la mejilla—. Espera aquí, yo voy a abrir la puerta.

Era Jungkook, y a Namjoon le dio un vuelco el corazón un segundo al ver quién le acompañaba.

—Hyung —saludó Jungkook, con un poco de timidez.

—Buenas tardes, señor Kim.

Taehyung sonrió y se inclinó en un cortés saludo. Namjoon, un poco tardío, le respondió de la misma forma y les dejó pasar. Jungkook, en su mente, contaba números y letras para distraerse y no dejarse llevar por el nerviosismo. Cuando ingresaron a la sala, Seokjin estaba de espaldas y se dio la vuelta cuando le llamó.

—Buenas tardes, señor Kim —Taehyung agachó la cabeza y solo segundos después dejó ver sus ojos y una sonrisa bastante tímida. Jin se quedó sin aliento.

La noche anterior Seokjin había estado hablando mucho con Jungkook, quien, a pesar de ser el más interesado en presentarles a Taehyung, se encontraba algo ansioso. El sentimiento que le hacía cosquillas en el pecho era similar al que tuvo cuando estuvo por dar su examen de admisión, lo que provocó que no pueda pegar el ojo durante la noche, aunque tampoco se sintió cansado en la mañana. ¿Era emoción? ¿Miedo? Antes de pasar por Taehyung, decidió escribirle a Yoongi una vez más.

Yoongi hyung

Respira, Kook

Ahora te puede parecer muy difícil

Pero cuando ya haya pasado, incluso pensarás

Que te preocupaste demasiado

Ánimo

Su hyung siempre tenía las palabras correctas. Después de lo sucedido en el hospital, Jungkook había pasado algunos días resentido con Yoongi, sin responderle las llamadas o mensajes, incluso faltando a sus citas. Min no le insistió demasiado, comprendiendo, desde su postura como psicólogo, qué quizá necesitaba su espacio, por más que su lado fraternal quisiese buscarlo y pedirle disculpas por no haberle contado sobre el accidente de Tae. No obstante, el que terminó buscando al otro fue el escritor.