03

3K 397 186
                                    

03

Namjoon y Jin no sabían cómo reaccionar.

Ingresaron al auto, con Namjoon como conductor mientras Jin iba detrás con los menores. Jungkook lloraba como si hubiese visto un fantasma y Soobin no dejaba de llamar al tío Hoon. Ciertamente el mayor iba a volverse loco en ese instante. Un hombre llorando y un niño confundido que ni siquiera podía hablar con claridad como para contar qué había pasado.

Jin estaba en crisis.

Si bien no era la primera vez que veían a Jungkook en un momento de crisis, sí era la primera vez después de mucho tiempo. Namjoon consolaba a Jungkook abrazándolo y solo pensaba en lo doloroso que era verlo así de mal. Era un hombre adulto, pero llorando así... caía en cuenta de que seguía siendo era un niño herido. Había mucho más allí de lo que estaba aparentando.

Al parecer esa sonrisa que solía mostrar no era tan real como buscaba hacerles creer.

—¿Duele? —preguntó Soobin, con los ojitos llorosos de la tristeza por ver a su tío en mal estado—. ¿Tío Kookie? —Namjoon acompañó a Jungkook hacia la habitación de invitados.

—Tío Kook no se siente muy bien, mi amor —le explicó su papá Jin, cerrando la puerta principal—. ¿Quieres ver una película?

—Tío Kook... triste. Hoon —Soobin aún estaba aprendiendo a pronunciar bien las palabras, pero se dejaba entender. Aún así, Jin no entendía por qué su hijo no dejaba de mencionar a su otro tío.

Soobin se quedó viendo su serie favorita en su habitación después de cambiarse la ropa y Namjoon alcanzó a su esposo en la sala un poco después, ambos angustiados por lo que acababa de suceder con Jungkook.

—No lo había visto así desde... hace mucho —murmuró Namjoon. Jin estuvo de acuerdo—. Se quedó dormido después del té. ¿Por qué Soobin estaba mencionando a Younghoon?

—No tengo idea. ¿Crees que hayan visto algo? Quizá Kook recordó algo de él.

—Es lo más seguro... Estoy preocupado. Creo que aún hay mucho por conversar con JK.

Jungkook se alejó de la puerta y no escuchó más a sus mayores. Devolvió a la mesa de noche la taza que ahora estaba vacía, había estado a punto de salir cuando escuchó a sus hyungs. Se oían preocupados, y seguro que había asustado a Soobin. Les había arruinado la cena, el año nuevo. Se cubrió con un brazo el rostro y volvió a sollozar sin poder evitarlo.

¿Por qué su corazón estaba doliendo tanto? ¿Por qué tantos recuerdos habían llegado de golpe? Como un mar furioso, una fuerza indescriptible le presionaba el pecho y se le hacía difícil respirar. Las fuerzas se le iban deslizando por entre los dedos como si se tratase de agua. Estaba quedando tan débil ante tan poco.

No se dio cuenta de que estaba llorando con fervor hasta que unos brazos lo rodearon. Era Soobin.

—¿Tío Kook triste?

Jungkook se aferró al menor.

Soobin no duró mucho tiempo despierto, le ganó el sueño. No obstante, sí quedaron despiertos los adultos. Seokjin había preparado la cena con ayuda de Jungkook en un intento de alivianar un poco el ambiente. Namjoon se ofreció a ordenar los platos pero Seokjin lo mandó a ordenar los juguetes de su bebé; no confiaba los platos en manos de su esposo.

—Lamento haberlos molestado, hyung —murmuró Jungkook ya en la cena. Se inclinó apenado—. Lo siento. Les pido-

—Jungkook-ah —cortó Jin. Jungkook no pudo mirarlo—. Jungkook-ah, míranos. ¿En qué momento te hemos reprochado?

All of my LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora