𝗔𝘀 𝗕𝗲𝗮𝘂𝘁𝗶𝗳𝘂𝗹 𝗔𝘀 𝗔 𝗙𝗹𝗼𝘄𝗲𝗿 - [ᴊᴏᴏʏᴇᴏɴ x ᴊᴜɴʜᴀɴ]

03

—Realmente ya no puedo. —Un rubio se dejó caer de espalda en aquella cama con la respiración agitada y pequeñas gotas de sudor corriendo por su frente—. Mis piernas... duelen...

—Una ronda más, JungSu. —Los ojos pícaros del contrario hicieron que negara con la cabeza, tragando en seco.

—No, JooYeon, mis piernas están temblando y no puedo moverme —murmuró al cerrar sus ojos durante unos segundos—, no tengo energías para hacerlo otra vez.

JungSu no escuchó nada más por parte del otro, cosa que le dio la seguridad de que por fin no insistiría, pero un grito lo alarmó.

—¡¿Qué clase de mejor amigo eres?! —Antes de poder reaccionar, una almohada golpeó su rostro, sacándole un quejido—. ¡Todavía no encuentro un nuevo alquiler y ya no me quieres ayudar!

—¡¿Qué más quieres que haga?! ¡¿Eh?! —Tomó la misma almohada con la que había sido golpeado y ahora fue él quien la arrojó sobre JooYeon, haciendo que cayera de la cama—. ¡Estuve todo el día caminando por los alquileres y dejando tu currículum en cada local que pedía nuevo personal! —Vió molesto como este solo acomodaba los mechones de su cabello y volvía a subirse junto a él—. ¡No puedo hacer más por tí! ¿Acaso quieres que trabaje en tu lugar? —Aquella pregunta irónica por parte del rubio no fue tan irónica para JooYeon, quien lo miró emocionado—. ¡No trabajaré por tí!

—¡JungSu! —Rápidamente tomó las manos del mencionado, viendo como intentaba apartarlo—. Por favor, salgamos a seguir buscando —suplicó con tiernos sonidos, haciendo muecas graciosas para intentar convencerlo, pero solo suspiró luego de ver como negó con la cabeza.

—Ya no saldré. En la tarde debo trabajar y deseo dormir aunque sea dos horas más. —Suspiró volviendo a recostarse. Aún con los ojos cerrado pudo sentir como un bulto se recostó a su lado—. Yeonie —antes de decir algo más, solo se giró un poco y abrazó el cuerpo de su mejor amigo. Podía entender la frustración que sentía—, te prometo que conseguiré algo pronto, confía en mí.

—Pero, ¿y si no? —susurró.

—Entonces seguiremos buscando hasta dar con algo, no nos daremos por vencidos.

Ambos guardaron silencio.

JungSu rápidamente había caído dormido en cuanto no obtuvo respuesta, pero en ningún momento se atrevió a alejarse de él y del abrazo que los unía. Sólo seguía ahí, como si su vida dependiera de ello.

Por su parte, JooYeon, únicamente podía mirar el techo de la habitación de su mejor amigo, el cual estaba decorado con pinturas que habían realizado juntos cuando solo eran unos niños y, a pesar de ser un recuerdo que apreciaba siempre que podía, la preocupación en su rostro se negaba a irse. Su cabeza solo podía divagar en todos los lugares que había recorrido esa mañana y los cuatro días anteriores, desde cafeterías hasta puestos de calles, buscando un trabajo nuevo, dejando su currículum en todos lados, pero con la triste realidad de que no sería aceptado en ningún puesto. Y lo sabía.