𝗔𝘀 𝗕𝗲𝗮𝘂𝘁𝗶𝗳𝘂𝗹 𝗔𝘀 𝗔 𝗙𝗹𝗼𝘄𝗲𝗿 - [ᴊᴏᴏʏᴇᴏɴ x ᴊᴜɴʜᴀɴ]

04

Estaba aterrado.

JooYeon miraba con ojos temblorosos la dimensión de la casa que ahora tenía frente a sí, su rostro denotando miedo ante la inmensidad del lugar. Cuando le comentaron que era el hogar de una familia con dinero realmente no esperaba encontrarse con aquello que lo hacía sentir una hormiga.

La señora Kim se había movido con agilidad durante dos días para reencontrarse con su antigua amiga. Ella solicitó una entrevista para un chico que era como su hijo y que había perdido su empleo y casa. Aquella señora, a la cual desconocían, había tenido compasión por la situación del pobre muchacho, aceptando darle una entrevista y sobrepasando a las demás personas que se habían postulado para el puesto de igual forma.

―¿Entonces? ¿No entrarás? ―JungSu se tomó la molestia de acompañarlo a la entrevista que tendría, pero ahora sabía que JooYeon debía entrar solo en la casa, él no podría atravesar esa reja ―¿Piensas quedarte parado ahí todo el día?

Lo mismo se preguntaba él.

Frente a sus ojos estaba una de las oportunidades más grandes que podría tener, a sabiendas de que la paga sería el triple de lo que se le otorgaba en la florería, de que tenía exclusividad ante una entrevista que muchos estaban esperando pero que la señora Kim se tomó el tiempo de conseguir. Muchas personas estaban esperando con ansias que diera ese paso tan importante, saliendo de la ala protectora de su tía Linah y comenzar a tomar las riendas de una vida de adulto responsable.

Pero seguía ahí, sin animarse a dar el primer paso y sintiendo como sus piernas en cualquier momento flaquearían y él caería al suelo. No se había dado cuenta, pero estaba temblando y Su lo sujetaba de los hombros con la intención de calmarlo.

―Joo...

―Solo un minuto más y estaré listo.

Mentía. No sé sentía listo, no sé sentiría en un minuto y no creía que lo fuese a hacer nunca.

Desde que su tía tomó la responsabilidad de hacerce cargo de él cuando era un niño, ella era quien estaba a su lado en todo lo que hiciera. Ella cocinaba junto a él, lo acompañaba a comprar ropa, lo llevaba al médico, iba y volvía con él de la escuela hasta su último año.

Aunque JooYeon se sintiera alguien independiente, en realidad era dependiente de su tía.

Realmente en ese momento no podía pensar en muchas cosas que hubiese hecho solo. Quizá alguna que otra compra al supermercado donde SeungMin lo acompañaba. Las salidas a bares, café, o cine que eran JungSu o su primo quienes estaban ahí. Su único trabajo que al fin y al cabo pertenecía a su tía.

Pero esta era la primera vez que él ya no contaría con su ayuda si la necesitaba, y eso le asustaba.

―Oye y si mejor...

―Ni se te ocurra. ―JungSu lo conocía tan bien que sabía sobre sus intenciones de escapar―. Si no tomas el coraje y entras en este momento, perderás la única opción casi segura que tienes hasta el momento ―reprochó ―, y seguirás siendo un desempleado, sin estudios, cobarde, y que hizo que mi madre hablara en vano al decir tantas cosas buenas sobre ti.