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El silencio de la biblioteca le incomodaba

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El silencio de la biblioteca le incomodaba. Parecía una locura, ¿cierto? Pero, extrañamente, hoy se sentía más silencioso que en otra ocasiones. A pesar de eso, Gunil prefirió ignorarlo y continuó recorriendo las estanterías con cierta molestia.

No le agradaba aquello, prefería mil veces comprar los libros y leerlos tranquilo en su habitación, o en la biblioteca de su casa. Inclusive el despacho de su padre sonaba mejor idea. 

Le gustaba tener una edición de cada libro que leía para guardarlo entre los demás y poder alardear de lo culto que era. Las repisas de la sala estaban llenas de libros de cada tema existente, y todos habían sido leídos por él. Desde novelas literarias clásicas, hasta las juveniles actuales, ediciones limitadas, ediciones especiales, gráficas. Libros de artes, ciencias, medicina, astronomía e, inclusive, desde que JunHan comenzó a asistir a una academia culinaria, había comprado libros de cocina y recetas.

Aunque no por ser buen amigo, sino, porque quería que cocinara para él cada vez que lo visitase.

Pero, a veces, sucedían estas cosas. Con urgencia necesitaba un libro de su facultad, y se encontró con la maravillosa sorpresa de que el mismo no había sido distribuido en el país y solo se podía conseguir en la biblioteca de la universidad ya que habían sido los encargados de su publicación. Eso era un problema. Aunque quisiese, jamás podría adquirir una copia de este y, lo peor de todo, es que ni siquiera podría sacarlo del edificio. Porque para hacer uso de los libros de la universidad, se debe estar dentro de las instalaciones, evitando así que alguien pueda dañarlos.

Soltó un suspiro cuando lo encontró entre las estanterías más altas al alzar la mirada. Estiró su mano para alcanzarlo pero rápidamente notó que no lo lograría, entonces maldijo, porque cerca suyo no había ningún banquillo en el cual pudiera subirse, tampoco estaba la bibliotecaria cerca para pedirle ayuda y, si era sincero, le daba vergüenza el no ser capaz. Por eso se paró de puntitas luego de asegurarse que nadie lo estuviese viendo. Sin embargo, ni siquiera eso fue suficiente para alcanzar el libro.

Hasta que una mano por encima de él lo tomó.

Su cuerpo fue acorralado contra aquella persona a sus espaldas y el estante, sintiendo el peso detrás suyo y un leve suspiro que rozó su cuello, erizándole la piel. Entre asustado y sorprendido, se giró en el lugar mientras aquel desconocido seguía sosteniendo el libro.

Lo que no esperaba es que, al girar con tanta velocidad, su cabeza impactara de lleno contra el rostro del chico detrás suyo, quien retrocedió entre quejidos. 

Gunil acarició su cabeza a punto de maldecir a quien estaba ahí, pero abrió sus ojos sorprendido en cuanto reconoció aquella cabellera de un rosa desteñido.

―¡¿S-seungMin?!

―Mierda...

El murmullo por parte del menor hizo que Gunil se acercara rápidamente, sin saber que hacer. SeungMin estaba inclinado con su rostro oculto entre sus propias manos mientras soltaba quejidos que preocupaban al mayor. Hasta que este, en sus nervios, reaccionó:

𝗔𝘀 𝗕𝗲𝗮𝘂𝘁𝗶𝗳𝘂𝗹 𝗔𝘀 𝗔 𝗙𝗹𝗼𝘄𝗲𝗿 - [ᴊᴏᴏʏᴇᴏɴ x ᴊᴜɴʜᴀɴ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora