𝗔𝘀 𝗕𝗲𝗮𝘂𝘁𝗶𝗳𝘂𝗹 𝗔𝘀 𝗔 𝗙𝗹𝗼𝘄𝗲𝗿 - [ᴊᴏᴏʏᴇᴏɴ x ᴊᴜɴʜᴀɴ]

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―¿Entonces hoy es su día libre?

MinHo comía una manzana mientras caminaba al lado de su novio hacia la segunda planta. Pasaba del mediodía y JiSung se sentía emocionado de que por fin su hermanito estaba en casa, pudiendo descansar.

―La bruja salió temprano en la mañana sin avisar. Al parecer tenía unos asuntos personales, así que probablemente HyeongJun se quede todo el día aquí. ―Sonrió con entusiasmo mientras giraba en dirección de su pareja―. Ojalá haya decidido salir del país por un tiempo. Es demasiado agobiante tenerla aquí.

―Ni que lo digas, lindo.

Decir que estaba emocionado era poco, y MinHo lo podía notar. Su hermano menor estaba llevando una vida agitada desde que Areum había regresado y parecía que ni siquiera tenía permiso de descansar. Pero hoy, gracias a que la mujer salió sin arrastrarlo consigo, por fin su hermanito estaría descansando de la molesta presencia de ella. JiSung llevaba en sus manos una bandeja con el desayuno recién preparado, MinHo había tenido el lindo acto de preparar algunos cupcakes con sus sabores favoritos y ninguno permitió que Nana o alguna de las mucamas fuese quien se lo llevase.

Por fin podrían pasar un día juntos después de mucho tiempo. En su mente, el mayor ya había planeado miles de actividades para realizar. Mejor que nadie sabía que su hermanito detestaba salir de casa, pero eso no impedía que pudiera hacerlo sentir mejor y tal vez quitar un poco del estrés que estaba llevando.

Se sentía como aquellos días en los que HyeongJun iba a visitarlos a Francia y se quedaba por algunas semanas. O como cuando él regresaba. Los días que habían pasado separados, ahora por causa de su madre, lo hacía sentir esa sensación de que por fin se volverían a ver después de mucho tiempo, aún cuando, en realidad, habían estado bajo el mismo techo.

Dio leves golpes en la puerta de su habitación y le hizo una seña a su novio para que guardara silencio, a pesar de que este no estaba diciendo nada, pero aún así acató su orden riendo. JiSung estaba que saltaba de la emoción de no ser por lo que llevaba en sus manos, nada podría borrarle la sonrisa que se había adueñado de él esa mañana cuando despertó y sintió la paz en el ambiente.

La puerta no fue abierta en su primer toque, lo cual era entendido, HyeongJun había llegado tarde la noche anterior y solía tener un sueño muy pesado. Por eso siguió insistiendo. Al segundo golpe, nada. Al tercero, tampoco. Lentamente, su expresión se iba transformando en una mueca de confusión que MinHo imitaba, pues ninguno entendía porque todavía no había despertado con tantos llamados. Con cuidado, JiSung dejó el desayuno ya frío sobre uno de los muebles del pasillo. Al voltear, su novio estaba de brazos cruzados junto al marco, sabiendo mejor que nadie que era lo que el otro haría y no tenía intenciones de detenerlo, pues se sentía igual de preocupado por su cuñadito.

El mayor de los hermanos tomó el pomo y lo giró lentamente, suspirando de alivio cuando notó que no tenía seguro. Ambos estaban dispuestos a ingresar, por eso con cuidado se acercaron cuando la puerta estuvo levemente abierta, queriendo saber que sucedía.