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Esa tarde era simplemente hermosa, el sol brillaba tenuemente debido a que estaban a mediados de otoño y pocas nubes en el cielo lograban opacar la luz

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Esa tarde era simplemente hermosa, el sol brillaba tenuemente debido a que estaban a mediados de otoño y pocas nubes en el cielo lograban opacar la luz. JooYeon aprovechaba ese horario para regar en mínima cantidad las margaritas del hermoso jardín trasero, se sentía satisfecho con su trabajo al haber sido capaz de mantener cada planta del hermoso lugar viva a esas alturas del año, pues tenía miedo de que los fríos vientos y la poca luz solar que recibían debido a los continuos días grises hubieran generado un daño por adelantado.

La maleza seguía creciendo con la misma intensidad que cualquier época del año. A pesar de que esto lograba estresarlo en ocasiones, era capaz de admirar como podían resistir a tantas malas condiciones.

Tal vez le recordaban a él, que también podía resistir cualquier cosa.

El molesto aroma del protector solar inundaba sus fosas haciéndolo bufar de a momentos. Odiaba tener que colocarse aquello cada mañana y repetirlo cada dos horas, pero en su vida tenía a un odioso mejor amigo que le recordaba lo importante que era usarlo ya que pasaba muchas horas al aire libre y, ante tales motivos, no podía evitar darle la razón.

¿El Joven Amo usaría también protector solar?

JooYeon no pudo evitar tener aquel pensamiento cuando su recuerdo lo golpeó repentinamente. La piel del Joven Amo tenía un tenue color canela que a sus ojos era lo más hermoso del universo, se veía tan delicado y brillante que no podía si quiera imaginar la cantidad de productos altamente costosos que usaba para verse así de perfecto.

Inconcientemente sus mejillas tomaron un leve color carmín cuando lo recordó durmiendo a su lado. El Joven Amo no había sido capaz de soltar su mano en toda esa noche. Sus respiraciones entremezcladas por la cercanía que tenían en una cama tan espaciosa, sus dedos entrelazados tan firme pero suaves como una ceda que hacía a JooYeon sentir nuevamente su calor.

¿Algún día podría volver a tener aquella oportunidad de disfrutar una noche con su Joven Amo? ¿Algún día podría volver a apreciarlo dormir a su lado como si fuese el lugar más seguro en el mundo?

Tal vez era demasiado pedir; demasiado desear. Pero su corazón no podía dejar de latir tan bruscamente cuando su mente imaginaba tan detalladamente las facciones de quien tanto le gustaba.

Los pensamientos se habían adueñado completamente de él que solo podía ignorar su entorno, no siendo capaz de notar que estaba agregando demasiado abono a las pobres margaritas que casi no se veían ya por el exceso.

Un curioso JiSeok se había colado en el jardín y solo observaba confundido como el jardinero no dejaba de agregar tierra mientras parecía con la mirada perdida entre las altas palmeras. De repente, como si pudiese leer por completo los pensamientos de las personas, posó una leve sonrisa de burla en sus mejillas y con poca cautela golpeó el hombro de JooYeon. Ante tal susto que había llegado de la nada, la víctima solo pudo dar un brinco en su lugar para ponerse de pie y girarse, prontamente escuchando la estruendosa carcajada del chico frente a él.

𝗔𝘀 𝗕𝗲𝗮𝘂𝘁𝗶𝗳𝘂𝗹 𝗔𝘀 𝗔 𝗙𝗹𝗼𝘄𝗲𝗿 - [ᴊᴏᴏʏᴇᴏɴ x ᴊᴜɴʜᴀɴ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora