JooYeon no dejaba de mirar en todas las direcciones mientras hacía su trabajo junto a la fuente. Quizá porque no estaba acostumbrado, o tal vez, porque desde donde él estaba podía contar todas las caras nuevas que rondaban el jardín principal. Pero sentía que todas las miradas estaban sobre él.
Anteriormente había hablado de esto con Mark, un guardia de seguridad del portón principal con el cual convivía continuamente porque eran vecinos dentro de aquel complejo, ellos no se llevaban demasiada edad y habían logrado crear una especie de amistad un poco más formal. Mark llevaba algunos años trabajando en la mansión y le contó que es la primera vez que "Madame Areum" llega con tantos hombres, además de que todo indicaba que su visita en el país se extendería un poco más de lo habitual, pues esa mañana llegó más equipaje de la mujer.
Tenía un inquietante peso en sus hombros. Había pasado algunos días desde que la dueña de la mansión regresó de su viaje y desde entonces que aquellos desconocidos pasaban todo el día recorriendo los jardines y cada centímetro de la propiedad, como el primer día. La seguridad había sido reforzada tanto dentro como fuera del complejo y sabía que él no era el único que se sentía igual de extraño, pues hablando con las mucamas supo que ellas también estaban intranquilas. Mark dijo que seguro era algo temporal, pero lo dudaba.
Escuchó unos pasos detrás de sí y quiso girar al pensar que se podría tratar de Nana, pero solo se quedó en su lugar cuando alguien se inclinó a su lado, sacándole una leve sonrisa. HyeongJun llegó junto a él con una sombrilla en manos y unos lentes de sol que, para JooYeon, quedaban demasiado atractivos en él. Notó como él menor extendió un poco más su brazo, queriendo cubrirlo del sol como lo hacia consigo mismo.
―¿Por qué estás trabajando en esta parte? ―Aquella pregunta serena parecía más un reproche―. Te hará mal tanta exposición.
―Debo hacerlo, Joven Amo. ―JooYeon miró nuevamente en todas las direcciones posibles, deseando que ninguno de esos hombres los estuviese viendo―. Nana me lo pidió y es mi obligación.
―Quiero que trabajes a la sombra, Joo.
El pelilargo dejó escapar una sutil risa mientras volvía la vista al suelo para seguir en lo suyo. Sin embargo, no pasó por alto el hecho de que tres hombres se habían juntado a hablar entre ellos a solo unos metros de distancia. Podía sentir sus miradas y casi escuchar los susurros para nada discretos.
Sabía que aquello se debía a que el joven HyeongJun estaba junto a él. Para muchos de esos desconocidos era extraño ver como el hijo millonario de una de las mujeres mas prominentes del país se dejaba caer sobre sus rodillas para ver con entusiasmo lo que hacía un simple jardinero. Ninguno podía pasar por alto que esa no era una actitud propia de alguien con tanta clase como lo era un integrante de la familia Han. Tal vez, lo que más sorprendía, es que parecía tener intenciones de ayudar, cubriendo la cabeza del jardinero con una sombrilla e incluso llevando una botella de agua para él. Esa cercanía, para muchos de los guardias nuevos, era un tanto sospechosa, pues ellos tenían bien marcados cuáles eran los límites con sus jefes y que cosas estaban permitidas.
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𝗔𝘀 𝗕𝗲𝗮𝘂𝘁𝗶𝗳𝘂𝗹 𝗔𝘀 𝗔 𝗙𝗹𝗼𝘄𝗲𝗿 - [ᴊᴏᴏʏᴇᴏɴ x ᴊᴜɴʜᴀɴ]
Altele ❝𝘓𝘢𝘴 𝘧𝘭𝘰𝘳𝘦𝘴 𝘴𝘰𝘯 𝘥é𝘣𝘪𝘭𝘦𝘴. 𝘚𝘰𝘯 𝘪𝘯𝘨𝘦𝘯𝘶𝘢𝘴. 𝘚𝘦 𝘥𝘦𝘧𝘪𝘦𝘯𝘥𝘦𝘯 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦𝘯 𝘺 𝘭𝘢𝘴 𝘦𝘴𝘱𝘪𝘯𝘢𝘴 𝘴𝘰𝘯 𝘴𝘶 𝘥𝘦𝘧𝘦𝘯𝘴𝘢.❞ ...