¡Holi! Esta vez ha estado difícil llegar, así que no voy a subir más los votos T.T
Subiré el capítulo 19 cuando este tenga al menos 230 votos.
*
Summer
Harry se toma su nuevo trabajo muy en serio. No sé si lo hace por mí de alguna manera o solo porque odia muchísimo a Stone. Este trata de entrar el lunes por la tarde, pero Roy le corta el paso y, él mismo, llama a Harry, con toda la confianza del mundo. Stone se va furioso incluso antes de que llegue Harry. Y este lo hace con un compañero suyo que, al parecer, sabe un montón de refugios. Nos asesora y resuelve todas nuestras dudas. Luego me dice que estoy en las mejores manos posibles y tengo la sensación de que Harry lo ha traído solo para reafirmarse, por lo que dijo Juls.
―Confío en ti, Harry, sé que lo harás lo mejor posible ―le digo, después de que su colega se va.
―Me alegra oír eso, porque te he traído la licencia provisional de la clínica y un permiso para que viváis arriba. Es posible que en los próximos días venga alguien del ayuntamiento a comprobar que todo está en orden, y en cosa de un mes os llegarán los papeles oficiales.
Saca de su maletín dos carpetas y yo lo miro, para ver que dice la verdad, me tiemblan las manos cuando lo dejo sobre el mostrador. Lo que está haciendo por mí... Es lo más increíble que ha hecho nunca nadie por mí. Me hace una foto a traición en ese momento, aprovechando que estoy distraída. Luego me pide que guarde bien los papeles, porque me harán falta si Stone se pone pesado. Yo me abrazo a él. Harry me acaricia la espalda con dulzura. Roy carraspea, haciendo que nos separemos cuando empezaba a plantearme hacer menos inocente nuestro abrazo.
Mi amigo y mi hermana vienen cargados de cajas vacías.
―Es para la mudanza ―dice Roy, haciéndome reír un poco.
Me siento tan feliz que tengo muchas ganas de reír, en general.
*
No vuelvo a ver a Harry hasta el viernes. Aparece temprano, cuando aún no ha amanecido, y temo que traiga malas noticias. Pero viene con Friend y solo sale conmigo y los perros de paseo. Entre los dos, conseguimos sacarlos a todos en una sola vuelta y la damos más larga. No quiero volver.
―¿Han llegado los folletos? ―me pregunta Harry en cierto momento, cuando los perros han calmado un poco su ansia y van más despacio a nuestro lado.
―¿Qué folletos?
―Estuve el miércoles con tu hermana haciendo folletos. Creo que deberíais llevarlos cuando saquéis a los perros e ir dándoselo a todo el que veáis con perro. De momento son solo con información para adoptarlos o convertirse en mecenas del refugio, pero más adelante haremos otro con la clínica. Tendréis que plantearos contratar a alguien para coger el teléfono.
―¡No podemos contratar a nadie! ―le digo, boquiabierta―. Apenas podemos mantenernos abiertos.
Harry me mira en ese momento, de reojo, como si estuviera pensando en algo que no alcanzo a entender. Al final agita un poquito la cabeza y me sonríe con dulzura.
―Aún no has entendido que tu refugio está a punto de convertirse en algo enorme, ¿eh? Y, hablando de eso, deberíais poneros sueldos fijos, sé que vais cogiendo cuando necesitáis. Ahora que no tendréis que pagar un alquiler de una casa y que vuestros gastos personales van a estabilizarse, poneros un sueldo razonable. El mes que saquéis más dinero lo guardáis para los meses que saquéis menos, pero tener un sueldo fijo os ayudará en muchas cosas, incluso a la hora de declarar vuestro número de empleados y conseguir ayudas. He solicitado un par, por cierto.
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Si en diez citas...
RomanceHarry tiene un enorme vacío dentro que solía llenar con alcohol, pero con su chapa de quinientos días sobrio no le queda más remedio que buscar otra forma de sentirse completo. Y, cuando menos lo espera, se topa con la alguien que hace que ese aguje...