Harry tiene un enorme vacío dentro que solía llenar con alcohol, pero con su chapa de quinientos días sobrio no le queda más remedio que buscar otra forma de sentirse completo. Y, cuando menos lo espera, se topa con la alguien que hace que ese aguje...
Y, como día del amor que es, me parecía muy mal no subir capítulo aunque aún no hemos llegado a los votos. Así que, para compensar, ¿llegamos a 240 para tener el siguiente capítulo? :D
Aprovecho para deciros, también, que tenéis una de mis novelas gratis en Amazon SOLO HASTA EL 15 DE FEBRERO. Podéis encontrarla buscando el título en Amazon (Esto no hay quien lo aguante) o mi nombre completo (Sonia Martínez Martín) o con el enlace que puse en mi perfil :D. ¡Espero que os guste! Si la leéis, me lo contáis ;).
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¡Capítulo 22 cuando este llegue a 240 votos! (Y, para las que me decís que son demasiados, comentar que SOLO el primer día que subí el último capítulo, tuve 300 lectores diferentes y, obviamente, ha seguido haciéndolo gente después, así que no pido tanto, creo yo)
¡Os quiero!
*
Summer
Harry habla del abandono de mascotas. Lo cuenta de forma rápida y amena y de una manera extraña, como si culpase «al otro bando» de ello. Y entiendo que trata de convencer a los ricos de que los pobres son los culpables y que la función de los ricos es quedar por encima. Me parece un manipulador de cuidado. Lo peor es que funciona, la gente parece convencida y asienten ante sus palabras.
Luego habla de los lugares de protección para las mascotas. Hace un par de comentarios personales, diciéndole a varias ricachonas que si sus adoradas mascotas acabasen en algún lugar así «aunque sea un solo día porque esos pequeños angelitos se pierdan o escapen», deberían desear que esos lugares sean seguros, protectores con los suyos. Agito la cabeza, ya me imagino de dónde ha sacado esa idea, pero parece funcionar, porque todo el mundo le mira con atención. Algunos incluso han movido las sillas para verle de frente, aunque en general casi todas las mesas estaban orientadas hacia el escenario, pese a ser redondas, en todas hay un hueco libre hacia ese lugar.
Harry sigue, hablando de las ayudas insuficientes, y del mal uso de los impuestos que hace el gobierno.
―Acaba presentándose a senador, ya verás ―bromea Riley muy bajito, pero le oigo. Juls ríe un poco.
Y termina diciendo básicamente que, si queremos que algo funcione bien, tenemos que encargarnos de forma personal. Bueno, tienen. Creo que en este caso yo estaría en el bando de los «malos», porque no tengo nada en común con estas personas.
―He traído una ayuda muy especial ―dice y me hundo en la silla, como quiera que suba ahí me voy a morir―. Y vamos a hacer una puja, de la que todos los beneficios irán al refugio que estoy patrocinando. Además, cada puja irá acompañada con un compromiso de suscripción de un año, con un apoyo de cincuenta dólares mensuales, que se renovará automáticamente de forma anual salvo que lo canceléis antes del cobro, en ningún caso se devolverá el dinero una vez abonado.
