Yume
Lentamente me desperté aquella tarde, el agradable olor a comida fue uno de los motivos por las que abrí mis ojos. Suavemente me senté sobre el futón y me abracé a mi misma, estaba empezando el otoño y los días eran más frescos. El frío de la habitación había sido otros de los motivos por las que me levanté.
Podía ver como mi respiración provocaba una leve nube de condensación, mi calurosa respiración impactaba con aquel ambiente tan fresco.
Me dirigí al baño a lavar mi cara y mis dientes como era costumbre, luego volví a mi habitación a arreglar mi alborotado cabello que estaba con friz por culpa de la almohada.
De pronto se me escapó un estornudo.
-¡¡Achís!! -Sobé mi nariz que estaba con un poco húmedo.
-¡Yume! -era Aizetsu quien se apareció de inmediato después de escucharme estornudar -¿Estás bien? ¿no estás resfriada? -preguntó colocando una mano en mi frente.
-Tranquilo Aizetsu, estoy bien... sólo tengo un poco de frío -dije mirándolo con una calidad sonrisa. Siempre me pareció tierna su preocupación por mi salud. Una vez me hice sin querer un pequeño corte en el dedo y reaccionó como si hubiera perdido la mano. Ese día me regañó diciéndome que sea más cuidadosa.
-Te traeremos ropa abrigada y más tapados para que puedas dormir bien -dijo cubriéndome con la única frazada que había en el futón -Será mejor que salgas así, hoy el clima está fresco y nublado.
-Pero no tengo tanto frío... se que puedo soportarlo...
-No está a discusión, no quiero que te enfermes -su voz suave cambio a una más sería y siguió envolviéndome más dejándome inmóvil, luego me cargo llevándome hasta el comedor.
-¡Aizetsu no puedo moverme! -dije quejándome pero el demonio ni se inmutó, sin duda era muy terco.
Llegamos y me colocó sobre una de las sillas, apenas Karaku y Urogi me vieron se empezaron a reír. Hasta Sekido se estaba aguantando la risa, pude ver como tapaba su boca con su puño intentando no reír.
-¡Yume pareces un gusano! -habló Karaku quien no paraba de reírse a carcajadas.
-¡Si! ¡Uno muy tierno! -comentó Urogi quien también ya hasta le salían algunas lagrimas de la risa.
-Aizetsu...¡Estas exagerando, libérame!.
-¡No! Tu cara ya está roja por el frío.
-¡Mi cara esta roja por la vergüenza que estoy sintiendo ahora! -dije algo molesta -¡Chicos auxilio! -miré a los otros dos clones que ya se estaban calmando.
-Muy bien Aizetsu ya nos reímos todos ya puedes soltarla -dijo el ojiverde acercándose.
-¡Atrás! -sacó su lanza -no dejaré que se resfrié -Y así los tres empezaron a pelearse por las exageradas medidas de cuidado por parte del demonio de ojos azules.
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Renacida (Hantengu clones x tn)
RomanceEn ésta historia eres Yume Nishimura, una joven cazadora de 18 años que fue secuestrada por 4 demonios que dicen conocerte de tu vida pasada. Harán todo lo posible para que recuperes tus memorias. Podrás recordarlos? Descúbrelo, en esta historia ro...