En ésta historia eres Yume Nishimura, una joven cazadora de 18 años que fue secuestrada por 4 demonios que dicen conocerte de tu vida pasada.
Harán todo lo posible para que recuperes tus memorias.
Podrás recordarlos?
Descúbrelo, en esta historia ro...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Yume
Nos dirigimos velozmente a la sala principal donde estaban los demás demonios, Aizetsu tomaba mi mano con fuerza pero sin lastimarme, podía sentir que estaba muy molesto.
–Alguien me puede explicar por qué Yume estaba en esa fea habitación toda mugrosa y vacía? –en definitiva estaba muy enojado y por lo poco que vi, no suele ser como Sekido –¡Y miren su pobre cuello! ¡¿Qué carajos les pasa?!
Tras esa ultima pregunta se pusieron tensos y es que los demonios no sabían con qué palabras decirle que intenté acabar con mi vida.
–Eso fue por mi culpa –agaché la mirada, todavía estábamos tomados de las manos –yo intenté matarme –Aizetsu volteó a verme desconcertado, yo me moría de vergüenza.
Él sabía que me habían secuestrado por eso no quiso hacer más preguntas sobre mi intento de suicidio, no quiso creer que podía llegar a ese extremo, de tan solo imaginarlo le daban escalofríos.
–Bueno ya sabes la razón por la que tomamos esas medidas extremas – dijo Sekido con el seño fruncido –así que regrésala a la habitación antes de que se le ocurra huir!.
–No pienso encerrarla como si fuese un animal – Aizetsu sujetó mi mano con más fuerza –vamos Yume, te daré algunas cosas para que te puedas bañar, el baño de aquí aún funciona que yo recuerde –dicho eso nos fuimos dejando solos a los demás demonios.
.
.
.
Narrador
Mientras te tomabas un baño los otros se pusieron a debatir en que hacer contigo.
–No me sorprendería si los odia –habló Aizetsu –la pobre de seguro sigue asustada!.
–¿Y ahora qué?, ya no quiero que me odie –suspiró Urogi.
–Tenemos que explicarle el motivo de por qué está aquí – dijo Aizetsu –pero antes debemos hacer que se sienta cómoda, empezando por limpiar este lugar...
Y era verdad, la finca parecía abandonada, había telarañas y tierra por todas partes, ellos no vivían ahí exactamente pero era un lugar que concurrían seguido. Estuvo abandonado hace más de un año, ellos acabaron con la familia que vivía allí.
–También debemos llevarla al distrito que queda a unos kilómetros de aquí para que ella vea que necesita para comer y también necesita ropa –Menciono Aizetsu.
–¡No la llevaremos a ningún lado!, ¡ella no saldrá de aquí! – dijo el ojirojo molesto.
–Pero necesita despejar su mente y si queremos que confíe más en nosotros debemos pasar más tiempo con ella de una forma no hostil.
–El llorón tiene razón Sekido! Necesita dejar de ver tu cara de amargado por un buen tiempo – Karaku y Urogi empezaron a reírse.
–¡Aagh!, ¡cállense!, si ella va a salir será bajo mi control! – entonces Sekido tomó una decisión –Yo y Aizetsu la llevaremos al distrito y ustedes dos inútiles se quedarán a limpiar.
