Capítulo 84

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Narrador

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Narrador

Gemidos de tu parte era lo que se escuchaba en esa habitación, pues luego de unas cuantas rondas en el sillón fue que decidieron subir a su habitación matrimonial.

Literalmente estuvieron toda la noche, en la que dejaron el pobre sillón hecho un desastre de fluidos de todos, sobre todo los tuyos ya que hicieron que te corrieras incontables veces y que si bien  era de noche, con sus pollas lograron hacer que vieras las estrellas.

Pero conforme avanzaba la noche tus amados se dieron cuenta de una cosa…

Algo que esta muy relacionado a que solamente estuvieras montando a Zohakuten en ese mismo momento, moviendo tus caderas de arriba abajo sobre su falo y si bien su dura polla estaba despierta, Zoha ya no estaba consciente.

Mientras tu le dabas sentones a tu pobre esposo, él tenía los ojos en blanco, ya casi ido de su conciencia al haber sido literalmente exprimido por ti al ser el único de “pie” en ese duelo de sexo en el que resultaste vencedora.

Tus otros cuatro esposos ya estaban acabados, se encontraban desplomados en cualquier lado de la habitación, siendo el mismísimo Karaku que se sentiría humillado por desmallarse en medio de una ronda.

Ahora se daban cuenta que los papeles se invirtieron, descubrieron que como humanos no contaban con la misma energía que tu y si bien no eran débiles en lo absoluto, Zohakuten es el único que cuenta casi con la fuerza de un Pilar.

Pero ninguno te alcanzaría al ser tu un Pilar que gracias a la guerra contra Muzan ah alcanzado un nivel de fuerza y resistencia mucho mayor. Siendo este encuentro carnal una sesión más de entrenamiento de la cual no te habías cansado.

—G-gracias por aguantarme un poco más amor—hablaste mientras apoyaba tus manos en su pecho mientras tus caderas se movían de forma deliciosa.

Aceleraste más el ritmo de tus sentones al igual que la intensidad de ellos, siendo tu la encargada de que su polla golpease muy profundo dentro de ti al dejar caer tus nalgas contra su pelvis. Siendo que liberabas más gemidos a medida que sentías tu orgasmo llegar, literalmente ahora tu utilizabas a Zoha como tu sexy juguete sexual, el cual tenía la boca semiabierta mientras se sentía sacudido por ti.

Ya no recuerda cuantas veces lo montaste, solo pensaba que en vez de “venirse” se fue y que ahora se plantearía en volver a provocarte en otra ocasión.

Era su culpa, ellos crearon con su lujuria a una esposa sin llenadera.

Finalmente fue que Zohakuten liberó lo último de su semen en tu lleno coño, habías ordeñado muy bien a tus esposos, al sentir como su polla te llenaba un poco más fue que te corriste en su pelvis, liberando un agudo gemido.

—Z-zoha… te amo~ —hablaste entre jadeos tratando de recuperar un poco el aliento. Aun que al no tener respuesta fue que bajaste tu mirada hacia él —¿Zoha?

Renacida (Hantengu clones x tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora