En ésta historia eres Yume Nishimura, una joven cazadora de 18 años que fue secuestrada por 4 demonios que dicen conocerte de tu vida pasada.
Harán todo lo posible para que recuperes tus memorias.
Podrás recordarlos?
Descúbrelo, en esta historia ro...
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Yume
—¡Qué empiece el juego!
Sonrió el pilar de una forma aterradora, empezando así la pelea, corrió hacia mi con una velocidad increíble, por lo que me costó reaccionar a su primer movimiento, una patada asombrosa que me hubiera desnucado si no la bloqueaba a tiempo.
—“¡Tiene una increíble fuerza!” —fue lo que pensé al ejercer fuerza con mi antebrazo para retener su patada.
Pero no hubo tiempo para pensar el pilar empezó a realizar más movimientos, cada golpe era brutal, no podía bajar la guardia en ningún segundo. La flexibilidad de su cuerpo realmente le ayudaba a realizar ataques difíciles de bloquear, el pilar utiliza la fuerza de todo su cuerpo para cada golpe.
Lo único que me quedaba era estar alerta, era tan veloz y brutal que no podía contraatacarlo en ningún momento.
—¡Maldita, si que estás resistiendo pero no por mucho! —exclamó con arrogancia, mientras utilizaba sus puños para acertarme un golpe, algo que consiguió. Un golpe en mi estómago que me hizo retroceder, fue tan fuerte que escupí, pero no me iba a detener, me recompuse rápido por que la pelea iba a ser por un mucho tiempo más.
—¡Tienes una perra suerte de que el patrón te perdonase el cuello! ¡Tengo tantas ganas de matar a esos demonios que dicen quererte! ¡Eres una puta que se entregó a unos monstruos!
—¡CÁLLATE! —grité con furia, la ira que sentí en ese momento me dio fuerzas, entre esos golpes que lanzaba encontré una abertura y aproveché para darle un puñetazo en la cara.
Observando como retrocedió ante eso —¡Cómo te atreves! —exclamó molesto al ver su nariz empezó a sangrar.
Se recompuso en un instante y volvió a atacar, fue entonces que lo entendí, debía enfocarme en momentos que me hicieran enojar para así aprovechar esos sentimientos como energía.
Pelea infinita, así era la dinámica, él pilar en ningún momento titubeo en todo sus golpes, intentaba bloquearlos como podía pero algunos me alcanzaban. Sentía que se desquitaba conmigo, cada golpe realmente era brutal, pues llegaban incluso a cortarme y dejaban mucho dolor en mi cuerpo.
Pero seguía de pie, no importaba cuantos golpes y heridas había recibido… yo seguí peleando. Fue entonces que logré adaptarme por un momento, logrando ejercerle golpes y aun que los bloqueaba, al menos era algo.
Los demás cazadores nos veían con miedo, pues el pilar parecía loco mientras peleaba conmigo, al parecer le rezaban a los dioses por mi y Takeshi se jalaba de los pelos ante la fatal escena.
“No podré parar hasta desmayarme”… eso lo sabía, así que me abstenía de cualquier pensamiento de cansancio. Durante la pelea otros cazadores se unían por petición de él. Pero no duraban mucho y de hecho estorbaban de vez en cuando, Sanemi les hacía comer tierra con un par de golpes.
