En ésta historia eres Yume Nishimura, una joven cazadora de 18 años que fue secuestrada por 4 demonios que dicen conocerte de tu vida pasada.
Harán todo lo posible para que recuperes tus memorias.
Podrás recordarlos?
Descúbrelo, en esta historia ro...
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Narrador
Mientras Zohakuten descendía empezó a oler sangre humana y la presencia de un demonio en particular, al instante su mandíbula se tensó a saber de quien se trataba.
A lo lejos del abismo divisó al pilar de la niebla Tokito, quien desgraciadamente llevaba una enorme desventaja frente a su antiguo “compañero”.
Kokushibo.
Al parecer el demonio de seis ojos le cortó una mano y para inmovilizarlo clavó su cuerpo en una viga de madera utilizando su propia katana. En ese momento Zohakuten supo que no estabas allí, por lo que se planteó en retirarse de ese lugar ya que no le interesaba en lo más mínimo.
Pero luego vio a otro muchacho que ya había visto antes, Genya, quien estaba apuntando con su escopeta a la luna superior uno, éste jaló del gatillo y ni bien el arma se disparó, aquel monstruo se apareció atrás de él para cortarle uno de sus brazos en un rápido movimiento.
“No debería estar viendo esto… debo buscar a Yume…”
Kokushibo estaba por volver a atacar a Genya, lanzando así un corte que definitivamente lo cortaría a la mitad.
Pero aquel golpe mortal nunca llegó a Genya, unos dragones de madera lo cubrieron velozmente de aquel ataque, siendo aquellas bestias las que también hicieron a Kokushibo retroceder.
—Zohakuten… realmente me has decepcionado… —aquel demonio lo miró con sus seis ojos al verlo aterrizar en el suelo.
Ambos demonios de mirada imponente clavaron sus miradas como si fueran cuchillos. Sin duda ambos imponían volviendo el ambiente realmente denso. Genya miraba boquiabierta al demonio que se había enfrentado en la villa de los herreros.
“Maldita sea… si estoy aquí es porque Yume nunca me lo hubiera perdonado si los abandonaba”
—Me parece una pérdida de tiempo tener que lidiar con otros demonios, por lo que acabaré contigo rápidamente.
—¡ESO ME GUSTARIA VERLO DEMONIO DE MIERDA!
Un grito fue el que dio aviso de la entrada del pilar de viento, quien observó como su hermano había sido salvado por el demonio que casi decapita.
—No te daré las gracias por salvar a mi hermano… —habló dándole la espalda a Zohakuten —¡No hasta que matemos a este hijo de perra!
En ese momento Zohakuten supo que no podría ir a buscarte a menos que derrotasen a aquel demonio que estaba frente a ellos. Por lo que en un movimiento rápido liberó a Tokito quitándole la katana que tenía clavada en su hombro para luego entregársela.
El pilar de niebla lo miró con seriedad a Zohakuten para luego asentir sosteniendo aquella katana con firmeza, parándose a lado de ambos.
—Debemos acabar con este monstruo —habló Tokito empuñando su katana con la única mano que tenía.
